En su defensa, el presidente de México se enojó con los medios que dan a conocer las revelaciones del hackeo a la Sedena y les envió un mensaje.

Desde el púlpito de Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una tenaz defensa de su secretario de Gobernación, “corcholata” y paisano, Adán Augusto López, por las revelaciones de que el funcionario está involucrado con grupos delictivos en el estado de Tabasco desde que fue gobernador en la entidad.

Visiblemente molesto con los medios que han publicado el tema que dejó al descubierto el hackeo del grupo Guacamaya a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el presidente de México dijo que tiene “muy poco” que decir al respecto.

Comentó enfático que “Primero, Adan es un hombre honesto. Lo conozco bien. Segundo , que hay muchos ataques de la prensa conservadora, incluyendo a Proceso en contra nuestra y Tercero que la gente nos tiene confianza y saben que nunca vamos a traicionarlos”.

Remató con su insistencia en “que nuestro ideal es no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.

El hackeo exhibe a Adán Augusto López con presuntos vínculos con el narcotráfico cuando era gobernador de Tabasco, cuando nombró como titulares de Seguridad a funcionarios que, según los reportes de inteligencia de la Sedena están presuntamente vinculados con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

En particular se menciona al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) Hernán Bermúdez Requena y del Comisionado de la Policía Estatal, José del Carmen Castillo Ramírez, quienes hasta hoy se mantienen en sus cargos.

El presunto vínculo lo refieren reportes de inteligencia sobre la actividad delictiva en Tabasco, realizados por el Centro de Fusión de Inteligencia del Sureste entre los años 2019 y 2022 y enviados al Centro Nacional de Inteligencia.

Se conoció que los jefes policiacos nombrados por el hoy secretario de Gobernación pertenecen a una banda criminal llamada “La Barredora”, dedicada al narcotráfico y al huachicol, y que según la Sedena, es una célula del CJNG.

Al responder en su conferencia Mañanera a la reportera de Proceso sobre el asunto, el presidente Andrés Manuel López Obrador, empezó a molestarse con la comunicadora y llegó un momento en que ya no le permitía hablar, cuando ella le aclaraba que no era el medio, sino que los informes de inteligencia los que hacen tales revelaciones.

Le dijo “es que con ustedes no voy a poder porque es una prensa y medios de información que están dedicados por completo a atacar al gobierno. Entocnes, tienen todo su derecho a informar o a desinformar, pero también nosotros tenemos derecho a replicar”.

E insistió en su reclamo y volvió a llamar a los medios que hacen publicaciones en contra de su administración “el hampa del periodismo” que dijo “cuando no mancha, tizna. No voy a polemizar contigo”.

“Afortunadamente, y le agradezco mucho al pueblo de México, porque nos tienen confianza y todas esas campañas que en otros tiempos eran muy eficaces ahora ya no les resulta. Los conservadores, reaccionarios, clasistas, racistas, corruptos”, los llamó.

Parafraceó a Ponciano Arriana y dijo que “entre más me golpean, más digno me siento” y remató leyendo “La Calumnia” de Rubén Darío, la que dijo es su réplica a Proceso que “ahora es un periodismo conservador al servicio de minorías corruptas, de manera directa o indirecta, consciente o inconscientemente (…) posdata: dirigido al hampa del periodismo”.