Ya lo hizo en Hildalgo y lo hará también en Quintana Roo.
Desde que Mara Lezama fue declarada ganadora de la encuesta realizada por Morena para designar a su candidata al gobierno de Quintana Roo, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió posponer su visita a Cancún para anunciar diversas obras.
En más de dos ocasiones Mara anunció que el presidente vendría en determinadas fechas para dar el banderazo de esas obras y, con ello, su respaldo.


Pero nada de eso ocurrió. El presidente sí vino en las fechas señaladas, pero no se vio con Mara y a Cancún lo vio desde el aire y eso mismo ocurrirá este fin de semana.
Y no la quiere ver, porque desde octubre AMLO tiene en su escritorio un enorme expediente sobre la alcaldesa Mara Lezama y su familia y dicen los que lo han visto, que los gestos presidenciales al respecto han sido muy desagradables.
Junto con Quintana Roo, en Oaxaca también habrá cambios, pues el expediente de Salomón Jara está igual de voluminoso y así como Rafael Marín, en ese estado la cantante Susana Harp no quita el dedo en el renglón.
Quintana Roo y Oaxaca son dos estados en los que a Morena se le hizo bola el engrudo, por los grandes negativos de sus abanderados.


No es casual que tanto Mara Lezama como Salón Jara sean los únicos de los seis presuntos candidatos que no han recibido su constancia de candidatos.


Los abanderados de Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas ya están sinchos con sus constancias, pero Mara y Jara están bailando, están en la mira.


Mara no fue capaz de operar acuerdos con los grupos que resultaron lastimados con su forzada designación y que la ven más verde que morena, como los senadores José Luis Pech y Marybel Villegas y el propio Rafa Marín, amigo y compañero inseparable de López Obrador desde la adolescencia.


Tuvo que intervenir Adán Augusto, el secretario de Gobernación, para medio arreglarle el tinglado a Mara, pero aun así es reticente a cumplir lo que le mandan desde Bucarelli.


Y por eso, por su grueso expediente y su falta de oficio político es que ya tiene hartos a los tabasqueños y el presidente le aplicará la grúa.