A pesar de que la inflación general en México se desaceleró en noviembre, lo cierto es que el alza de productos de consumo básico, como los alimentos, se mantiene por arriba del 10 por ciento anual, apretujando gravemente la economía de las familias mexicanas, de cara a una muy adversa “cuesta de enero”.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), informó que, derivado del sondeo mensual que realiza, identificó que 34 de los 44 productos monitoreados reportaron precios elevados, en donde el chocolate en polvo fue el que presentó el mayor incremento al subir, en promedio, de 58 a 73 pesos, seguido por el chile serrano de 45 a 55 pesos, así como el chile jalapeño que subió de 36 a 44 pesos.
Incluso, afirmó que el sondeo permitió identificar que once de las quince zonas metropolitanas monitoreadas resultaron con los alimentos más caros, siendo Tabasco el más encarecido, seguido por Tlaxcala, Hidalgo, CDMX y Querétaro.
“La inflación sigue elevando el precio de los alimentos en nuestro país; sin lugar a dudas los consumidores mexicanos seguimos pagando más por alimentos y por servicios; este consumo es un consumo que nos iguala a todos, pero que golpea con mayor fuerza a la población más vulnerable del país, quienes destinan la mayor parte de sus ingresos para solventarlo”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
El dirigente consideró que todo indica que la inflación general anual oscilará en diciembre entre 7.2 por ciento y 7.5; sin embargo, la inflación alimentaria seguirá estando por arriba del 10 por ciento.
“Para fines prácticos, este juego de números y decimales resulta imperceptible en los bolsillos de la gente, el costo de la vida sigue estando por las nubes”, señaló.