De las 5.6 millones de hectáreas no sembradas, 2.9 millones fue por causas de mal temporal, falta de crédito y dinero y por enfermedad; los 2.6 millones de hectáreas restantes se trata de superficie en descanso

En 2022, había en México 5 millones 5 mil 770 unidades de producción agropecuaria y 32.1 millones de hectáreas de superficie agrícola, revela el Censo Agropecuario elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En la novena edición de este programa, que se lleva a cabo en el país desde 1930, destaca que a pesar de que las unidades de producción agropecuaria con crédito y seguro registraron un incremento de 66.7% en los últimos 15 años, aun es bajo el acceso si se toma en cuenta que la tasa de crecimiento anual es de 3.5%.

Detalla que; en 2007, el número de unidades de producción con crédito fue de 159 mil 241 y para 2022, alcanzó un total de 265 508 unidades de producción. En cuanto a seguro para la actividad agropecuaria y forestal, la cifra se reduce a 78 mil 140 unidades de producción con acceso en 2022.

Al dar a conocer el INEGI los resultados oportunos del Censo Agropecuario 2022, destaca entre los problemas más comunes que percibieron las y los productores agropecuarios, y que afectaron la producción y productividad de las unidades de producción: altos costos de insumos y servicios, con 82.0 %; factores climáticos, con 64.5 %; baja de precios o disminución de ventas a causa de la pandemia por la COVID-19, con 37.2 %; factores biológicos, con 37.0 %; pérdida de fertilidad del suelo, con 27.6 % y la inseguridad, con 21.0 por ciento.

Agrega que, la superficie total de México es de 196.5 millones de hectáreas. Esta se divide de la siguiente manera: 192.0 millones de hectáreas son área rural y 4.5 millones corresponden al resto de la superficie, centros de población, caminos y cuerpos de agua, entre otros rasgos geográficos.

Sin vocación agropecuaria 53.9 % de superficie

Al hacer el desglose del total de hectáreas en área rural, indica que 88.4 millones, es decir, 46.1 % corresponden a suelo con uso o vocación agropecuaria y 103.6 millones, el equivalente a 53.9 % es superficie sin uso o vocación agropecuaria. 

De las hectáreas con uso o vocación agropecuaria, agrega, 84.7 millones fueron cubiertas por el Censo y 54.7 % se concentró en Chihuahua, Sonora, Coahuila, Veracruz, Tamaulipas, Jalisco y Chiapas.

Con base en el Censo Agropecuario, existen 5 millones 5 mil 770 unidades de producción agropecuaria y se distribuyeron de la siguiente manera: 4 millones 440 mil 265 fueron unidades de producción activas, con 26.1 millones de hectáreas de superficie agrícola y 565 mil 505 fueron unidades de producción agropecuaria sin actividad, con 6.0 millones de hectáreas de superficie agrícola.

Se reducen unidades de producción activas

Las unidades de producción agropecuaria activas contaron con 20.5 millones de superficie sembrada y 5.6 millones de hectáreas no sembradas. De estas últimas, 2.6 millones de hectáreas eran superficie en descanso y el resto (2.9 millones de hectáreas), superficie no sembrada por mal temporal, por falta de crédito, por enfermedad, por falta de dinero o apoyos o porque no hubo quien la sembrara, entre otras causas.

La superficie promedio, por unidad de producción activa, es de 5.9 hectáreas. En el Censo Agropecuario 2007, el promedio fue de 7.7 hectáreas; es decir, en 2022, las unidades de producción fueron más pequeñas, en promedio.

En cuanto a unidades de producción propiedad de una persona física, 71.8 % tenía una superficie hasta de cinco hectáreas y 28.2 %, una superficie mayor. Las entidades federativas con el mayor porcentaje de unidades de producción de hasta cinco hectáreas fueron: Ciudad de México, estado de México, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Morelos y Oaxaca.

En contraste, las entidades con más porcentaje de unidades de producción mayores de cinco hectáreas fueron: Tamaulipas, Zacatecas, Sinaloa, Baja California, Nuevo León y Sonora.

Baja participación femenina

En lo que se refiere a la mano de obra en actividades agropecuarias o forestales de las unidades de producción refiere que existen 27 millones 256 mil 127 personas. De esta cantidad, 22.8 millones eran hombres (83.8 %) y 4.4 millones, mujeres (16.2 %). Al comparar la mano de obra femenina con el Censo Agropecuario 2007 —que reportó 19.7 % de participación—, el involucramiento de las mujeres en las labores agropecuarias y del campo resultó menor, en poco más de tres puntos porcentuales.

El total de mano de obra se compuso, en primera instancia, de 5.8 millones de familiares y    2.1 millones de personal dependiente remunerado de las unidades de producción. Además, 3.3 millones de productoras y productores participaron activamente en las labores productivas y 16.1 millones de jornaleras y jornaleros. Cabe señalar que la cifra de esta última categoría no se refiere a personas, sino a puestos de trabajo.

En Guerrero, Veracruz, Puebla, Oaxaca, México y Chiapas se ocupó a 61.4 % de las y los jornaleros del sector agropecuario y forestal en México. En esas mismas entidades, se empleó 57.3 % de la mano de obra dependiente de la unidad de producción (familiares, personal remunerado y productor o productora).

A penas cuentan con educación básica

De las y los productores responsables de las unidades de producción, 72.8 % tenía más de 45 años y 29.3 %, 65 y más, agrega.

En cuanto a la escolaridad de las y los productores, el nivel de primaria predomina, aunque se redujo de 54.9 a 50.4 %, entre 2007 y 2022. La secundaria registró un incremento de 11.1 a 21.6 % y el bachillerato o preparatoria, de 2.9 a 7.0 por ciento.

El parque vehicular de tractores propios tuvo un incremento de 86.8 %: pasó de 238 248 unidades, en 2007, a 445 063 en la actualidad. Lo anterior se traduce en una tasa de crecimiento anual de 4.3 por ciento. El promedio de tractores por unidad de producción, si solo se considera a las que reportaron tener tractor propio, fue de 1.3.

Los resultados oportunos del Censo Agropecuario 2022 ofrecen un resumen de los principales resultados. Los definitivos se darán a conocer en noviembre de 2023. El objetivo del INEGI es suministrar a la sociedad y al Estado información de calidad, pertinente, veraz y oportuna a efecto de coadyuvar al desarrollo de políticas públicas, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de investigaciones y, en general, para conocer qué, cuánto, dónde, cómo y con qué se produce en el campo mexicano.

El Censo Agropecuario 2022 se captó entre el 19 de septiembre y el 30 de noviembre de 2022; recolectó información referida al año agrícola comprendido entre octubre de 2021 y septiembre de 2022. Las existencias pecuarias se obtuvieron al 15 de septiembre de 2022.