Redacción

Derivado de efectos climáticos, ajustes en precios administrados por el gobierno y aumento en costos internacionales de alimentos, el precio de los productos al consumidor continuará con tendencia alcista en lo que resta del año, con lo que la inflación podría terminar este 2021 por arriba del cuatro por ciento, es decir, fuera del rango objetivo del Banco de México (BANXICO).

En este sentido, los miembros de la Junta de Gobierno del banco central coincidieron en que la mayoría mencionó que las expectativas de inflación para 2021 aumentaron y que las de mediano y largo plazos se mantuvieron en niveles superiores a la meta de tres por ciento.

De esta manera, a través de su minuta de la última reunión que sostuvieron los miembros de la Junta de Gobierno del instituto central, se reveló que uno de ellos indicó que lo anterior es congruente con la naturaleza transitoria del incremento reciente de la inflación.

Asimismo, mencionó diversas encuestas en las cuales las expectativas de inflación a 12 meses y para el cierre de 2022 se mantienen en alrededor de tres por ciento. Otro resaltó que las expectativas para el cierre de 2021 se ubican por encima de la meta de tres por ciento y que las correspondientes a 12 meses y al cierre de 2022 se mantienen estables y por debajo de lo que se ha registrado en otros episodios inflacionarios.

Por su parte, otro integrante subrayó que las expectativas de inflación para 2022 recopiladas por el Banco de México se han ubicado por encima del 3.5% por nueve meses consecutivos. La mayoría indicó que las expectativas de inflación extraídas de instrumentos de mercado se encuentran en niveles cercanos a 3%. Sin embargo, algunos destacaron que estas aumentaron en el margen.

En materia de actividad económica, la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno destacó que se prevé un mayor crecimiento para el año y que los pronósticos de crecimiento para 2021 se ajustaron al alza.

La mayoría de los participantes en la reunión explicaron que lo anterior obedece a que se anticipa que el ritmo de recuperación se acelere por la fortaleza de la demanda externa.

“Algunos mencionaron el avance en el proceso de vacunación. Uno añadió la reapertura gradual de actividades y otro que el desempeño reciente de la economía ha sido mejor a lo esperado. La mayoría coincidió en que el balance de riesgos para el crecimiento ha mejorado y que ahora se encuentra más equilibrado. Entre los riesgos al alza, mencionó un posible aumento en la demanda externa, ante las mejores expectativas de crecimiento mundial”, apuntó.

Finalmente, uno agregó la posibilidad de que se observen mayores ingresos por remesas. Añadió que la mayor demanda externa en combinación con el T-MEC podría estimular a la inversión.