Derivado del encarecimiento que reportan los productos y servicios básicos en el país, en septiembre pasado aumentó la necesidad de contar con un segundo empleo entre los mexicanos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el noveno mes del presente año, la población subocupada (personas que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas de lo que su ocupación actual les demanda), alcanzó los 4.8 millones de personas, es decir, 297 mil más que en septiembre de 2022.

Con ello, la tasa de subocupación fue de 8.2 por ciento de la población ocupada, porcentaje mayor al 7.9 por ciento registrado un año antes.

“Al distinguir por sexo, en el mes de referencia, la tasa correspondiente en los hombres fue de 8.4 por ciento y en las mujeres de 7.8 por ciento”, destacó el INEGI a través de su reporte mensual sobre ocupación y empleo.

Según su posición en la ocupación, la población subocupada durante el mes en cuestión se concentró en las y los trabajadores subordinados y remunerados, con 46.4 por ciento, lo que significó una disminución de 0.1 puntos porcentuales respecto a septiembre de 2022. Las y los trabajadores por cuenta propia representaron 42.6 por ciento, una caída anual de 1.3 puntos porcentuales.

Informalidad laboral

El mercado laboral en México enfrente diversos retos, entre los que destaca la inclusión para personas con capacidades diferentes. No obstante, uno de los grandes problemas que reporta es el tema de la informalidad, es decir, la condición que reportan millones de mexicanos que trabajan sin una prestación social o de ley.

En ese sentido, en septiembre de 2023, la población ocupada en la informalidad laboral fue de 32.1 millones de personas y la Tasa de Informalidad Laboral 1 (til1) fue 54.3 por ciento de la población ocupada.

¿Qué significa lo anterior? Más de la mitad de los mexicanos que trabajan actualmente carecen de seguridad social, fondo para vivienda y el retiro, entre otras prestaciones.

Desempleo

A nivel nacional, en septiembre del presente año, la población desocupada fue de 1.8 millones de personas, lo que significó una reducción anual de 234 mil. La población desocupada representó 2.9 por ciento de la Población Económicamente Activa (pea), 0.5 puntos porcentuales menos que en el mismo mes de un año antes.

En particular, resulta que la población masculina desocupada paso de 1.2 millones a un millón, de septiembre de 2022 a septiembre de 2023. La femenina pasó de 813 mil a 731 mil personas, en el mismo lapso. En el mes de referencia, la Tasa de Desocupación (td) en los hombres fue de 2.8 por ciento y en las mujeres, de tres por ciento.

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