Ya sea porque ahora si “se puso las pilas” el gobierno federal y dejó a un lado la política de “abrazos no balazos” o porque se intensificó la inseguridad, pero lo cierto es que los enfrentamientos en que ha participado la Guardia Nacional van al alza y, particularmente, en el último año.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2019 el número de enfrentamientos en que participó ese cuerpo de seguridad sumaron apenas 21 pero un año después el dato subió a 56 incidentes.

Pasaron los meses y el reporte se colocó en 125 en 2021 pero un año después, en 2022, el dato sólo subió tres casos y la cifra se situó en 128.  El dato sorpresivo fue que en 2023 el número de enfrentamientos escaló a 211, lo que representó un aumento de 64.8 por ciento respecto a lo observado un año antes.

Por entidad federativa, resultó que Michoacán, Jalisco y Sinaloa concentraron 39.8 por ciento de los enfrentamientos en los que participaron elementos de la Guardia Nacional durante 2023. En el otro extremo, resultó que la Ciudad de Méxicano y Nayarti no reportaron incidentes en ese periodo.

A nivel nacional, en los enfrentamientos se registró que 25 personas civiles armadas fueron lesionadas, 73 fallecieron y 120 fueron detenidas. Comparado con 2022, las cantidades de personas civiles armadas lesionadas y fallecidas aumentó 56.3 y 97.3 por ciento, respectivamente. La cantidad de personas detenidas disminuyó 16.1 por ciento.

En cuanto al número de armas aseguradas por la Guardia Nacional, resultó que mientras en 2021 fueron confiscadas mil 911 para el 2022 el dato bajó a mil 430 y para el año pasado, el dato se colocó en mil 471.

En los estados de Sonora, Jalisco, Guanajuato y Michoacán se concentró 52.7 por ciento de las armas de fuego aseguradas por la Guardia Nacional.