Redacción
Hong Kong. Las autoridades del aeropuerto de Hong Kong cancelaron desde la tarde de este lunes todos los vuelos de salida y llegada, luego de que miles de manifestantes ingresaron a la sala de llegadas para organizar una manifestación por cuarto día consecutivo.
Channel News Asia informó que la autoridad del aeropuerto señaló que la decisión se produjo después de que miles de manifestantes prodemocráticos inundaran el aeropuerto con carteles que decían “Hong Kong no es seguro” y “Vergüenza para la policía”,
Advirtió que el tráfico hacia el aeropuerto estaba “congestionado” y los aparcamientos de las instalaciones estaban completamente llenos.
El sitio web del Aeropuerto Internacional de Hong Kong mostró que todos los vuelos de salida a partir de las 18:00 horas locales (10:00 GMT) fueron cancelados.
En su declaración, la autoridad del aeropuerto de Hong Kong dijo que el Centro de Emergencia del Aeropuerto ha sido activado a fin de reanudar las operaciones lo antes posible.
En tanto, se pidió a los pasajeros afectados que presten atención a la última información de vuelo a través del sitio web del aeropuerto y la aplicación móvil HKG My Flight.
La víspera la policía de Hong Kong aumentó el uso de la fuerza contra los manifestantes, disparando gas lacrimógenos y balas de goma en enfrentamientos que dejaron más de 40 personas heridas, dos en estado grave.
Por décimo fin de semana consecutivo los manifestantes salieron este domingo a las calles en demanda de mayores libertades democráticas, pese a que la jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, ha insistido en que no se rendirá a sus demandas.
Lam ha dejado en claro que no aceptará las demandas de los manifestantes, que incluyen una retirada total del proyecto de ley de extradición, ahora suspendido, la elección directa del líder de la ciudad y una investigación sobre la violencia policial.
El 9 de junio pasado comenzaron las manifestaciones de protesta en contra de un proyecto de ley que permitiría las extradiciones a China, pero que se han transformado en un intento más amplio para revertir una caída en las libertades democráticas en Hong Kong.