Si durante estos últimos días te has sentido con poca energía o no has podido alimentarte de la mejor manera, aquí te decimos cómo preparar un agua de alfalfa para reducir el cansancio y liberar toxinas.
Es común que en los mercados de México, diversos puestos de jugos o licuados ofrezcan esta refrescante bebida, pero aunque suele ser muy solicitada, poco se sabe de todos los beneficios que aporta.
¿Qué es la alfalfa y cuáles son sus propiedades?
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la alfalfa es una planta comestible que es alta en nutrientes, ya que cuenta con vitaminas, enzimas y proteínas. Asimismo, es utilizada en la medicina tradicional debido a que contiene propiedades que ayudan a los estados de decaimiento, cansancio o dietas insuficientes.
Como si esto no fuera poco, esta planta también es diurética y, por ende, ayuda a desintoxicar el cuerpo. Es por todo lo anterior, que la institución especializada recomienda consumir la alfalfa al momento de hacer ejercicio, ya que no sólo te mantendrá hidratado, sino que también liberará toxinas para que tengas un excelente rendimiento durante cualquier tipo de entrenamiento o en tu vida cotidiana.
Cómo preparar agua de alfalfa
A continuación te damos una sencilla receta para que puedas preparar agua de alfalfa y esta bebida se vuelva parte de tu día a día.
Ingredientes:
1 taza de hojas de alfalfa frescas
1 pepino mediano, pelado y cortado en rodajas
1 taza de piña picada
El jugo de 2 limones
2 litros de agua purificada
Endulzante natural al gusto (opcional, por ejemplo: miel de abeja o stevia)
Instrucciones:
-En una licuadora, añade la piña, el pepino y las hojas de alfalfa.
-Agrega una cantidad suficiente de agua para facilitar el licuado y procesa hasta obtener una mezcla homogénea.
-Vierte la mezcla en una jarra grande y añade el resto del agua.
-Incorpora el jugo de limón y, si deseas, endulza al gusto con el endulzante de tu elección.
– Revuelve bien para que todos los ingredientes se integren perfectamente.
– Deja reposar la bebida en el refrigerador durante al menos una hora para que se enfríe y los sabores se intensifiquen.
-Antes de servir, cuela el agua para retirar el exceso de fibras y residuos de la alfalfa y el pepino.