En marzo pasado, la actividad industrial reportó una caída mensual de -0.9 por ciento, lo que significó la mayor caída en 18 meses, comportamiento que tomó por sorpresa a los analistas y que podría representar una señal de la pérdida de dinamismo de la economía mexicana.
De esta manera, de acuerdo con el Instituto Nacional Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI), se colocó en 102 puntos, nivel similar al reportado cuando se notificó oficialmente el primer caso de COVI19 en México, pero -0.9 por ciento debajo del 103 alcanzado a final de del gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto.
Al respecto, Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico de Ci Banco, consideró prudente no soslayar el dato negativo que mostró la actividad industrial durante marzo, pues podría evidenciar debilidad de la economía de México, en línea con el riesgo de recesión en Estados Unidos
“En México, la actividad industrial se contrajo en marzo 0.90 por ciento, caída mayor a la esperada (-0.10 por ciento); el dato parece ofrecer algunas señales de pérdida de dinamismo externo e interno”, apuntó el analista.
Y en efecto, Gabriela Siller, economista de Banco Base, alertó que en el mercado estadounidense se ha incremento el riesgo de que la economía de ese país caiga en recesión.
“La probabilidad de que Estados unidos entre en recesión durante los siguientes 12 meses subió a 96 por ciento”, apuntó.
¿Qué definió la caída de la actividad industrial en marzo?
De acuerdo con el INEGI, dos de los cuatro componentes del IMAI reportaron cifras negativas: Mientas que la minería y la manufactura cayeron -3.5 y -1.1 por ciento respectivamente de febrero a marzo de este año, la construcción avanzó 1.3 y el rubro conformador por la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final aumentó 0.9 por ciento, con base a datos ajustados por estacionalidad.
A tasa anual y con datos desestacionalizados, la actividad industrial creció 1.5 por ciento en marzo, derivado del avance que mostraron sus cuatro componentes: La Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final aumentó 3.7 por ciento; la minería, 2.5; la construcción, 2 y las industrias manufactureras,
0.8 por ciento.
Según datos originales (sin estacionalizar), y a tasa anual, el IMAI creció 1.6 por ciento en marzo y con ello, en el primer trimestre del año registró un avance de 2.5 con relación al mismo periodo de 2022.
