• Ante el auge del comercio digital, la CDMX prevé un impuesto a las apps de reparto de comida y mercancías como Uber Eats, Amazon o DiDi Food.

Red de corresponsales

Ante el avance de la economía digital, empujado por la pandemia de Covid-19, el gobierno de la Ciudad de México propone no solamente cobrar impuesto a los conciertos en vivo transmitidos por internet que cobren cuota de acceso, también a las aplicaciones de reparto como Uber Eats, Rappi, DiDi Food, Jüsto o Amazon.

En el caso de las plataformas digitales de reparto y entrega de mercancías y alimentos, el gravamen propuesto en el Código Fiscal para 2022 es de 2% del monto total de las ventas, antes de impuestos, por cada entrega de bienes a personas físicas o morales que concreten.

La Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México aclaró que la propuesta solamente considera sujetos obligados al pago fiscal a los administradores de dichas plataformas o aplicaciones y no se prevé que el gravamen sea trasladado a los consumidores finales o a los trabajadores del ramo.

Se trata de un impuesto similar al que ya se aplica a las plataformas que ofrecen transporte privado con chofer, como Uber o DiDi. Actualmente la Ciudad de México cobra un impuesto de 1.5% de cada viaje que realicen este tipo de aplicaciones. El recurso recaudado se destina a proyectos de movilidad y de sustitución y modernización de la flota de taxis públicos.

“Se plantea la adición del artículo 307 TER, dado que la actual pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2 ha generado restricciones en la circulación de personas y mercancías en todo el mundo, con el objetivo de frenar la propagación del mencionado virus, máxime, considerando las mutaciones que se han presentado y han vuelto a poner en alerta a los sistemas de salud de todas las naciones”, expone la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México.

Añade: “dicha política de restricción ha provocado una aceleración vertiginosa en el crecimiento del comercio electrónico, entre ellos destaca el sector de la entrega de alimentos, mercancías o víveres. Lo anterior, presenta nuevos retos de gobernabilidad en materia fiscal, regulatoria y de movilidad, a fin de poder estar en condiciones para establecer políticas impositivas que beneficien a los usuarios de dicha economía digital”.

Hasta el momento las empresas que manejan aplicaciones para el reparto de comida, alimentos o mercancías no han expresado una postura sobre la propuesta de que se les aplique un impuesto de 2% del monto total de las ventas mensuales, antes de impuestos, por cada entrega de bienes a personas físicas o morales que concreten.

La redacción del artículo 307 TER establece que estarían obligadas a cumplir con el impuesto propuesta aquellas “personas físicas o morales que administren, operen y/o utilicen plataformas informáticas para el control, programación y/o geolocalización en dispositivos fijos o móviles, a través de las cuales los usuarios pueden contratar la entrega de paquetes, alimentos, víveres o cualquier mercancía, siempre que actúen con carácter de intermediarios, promotores o facilitadores”.

“El aprovechamiento a que se refiere este artículo, deberá pagarse en las formas y medios que establezca la Secretaría (de Administración y Finanzas), a más tardar el día quince de cada mes por el total que corresponda al mes inmediato anterior, especificando el número de entregas en el periodo indicado”, agrega el artículo.

La propuesta del Código Fiscal, que el Congreso de la Ciudad de México deberá discutir y en su caso modificar y aprobar a más tardar el 15 de diciembre, justifica el impuesto argumentando que “es claro que los nuevos modelos de negocio digital que actualmente han tenido un incremento en la Ciudad de México deben contribuir a esta entidad, misma que proporciona la infraestructura necesaria para el desarrollo de sus actividades”.

“Actualmente las personas físicas o morales que operan, utilizan y/o administran aplicaciones y plataformas informáticas para el control, programación y/o geolocalización en dispositivos fijos o móviles, han evolucionado ofertando la entrega de alimentos, paquetería, víveres o cualquier tipo de mercancía dentro de la Ciudad de México, y que para dicha prestación hacen uso, explotan y aprovechan la infraestructura capitalina (bienes de dominio público)”, remarca la propuesta.

Como informó Forbes México en septiembre pasado, si bien en el último año la pandemia se dispararon las compras por internet de los mexicanos, se espera que siga avanzado a pasos acelerados en los siguientes años y crezca 226% para 2025, además representar alrededor del 24% del total de las ventas del sector retail en México.

De acuerdo con el estudio “El futuro del retail” de Euromonitor, desarrollado para Google, en estos 5 años el ecommerce representará el 58% del crecimiento total de las ventas, mientras que el 42% restante será de las tiendas físicas, por lo que, aunque estas están lejos de desaparecer en el país, tendrán que adaptarse al comercio digital, que llegó para quedarse.

De hecho, el lunes pasado la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México firmó un convenio de colaboración para que las micro, pequeñas y medianas empresas reciban descuentos al acceder a los servicios de paquetería y mensajería que ofrece la startup mexicana Cargamos México, empresa que con el modelo de dark storees capaz de hacer entregas el mismo día en que las solicitó el usuario final.

Para la Secretaría de Administración y Finanzas de la ciudad “es un hecho que el comercio electrónico ha reforzado la actividad económica global dado que se genera una reducción en los costos de las transacciones, a diferencia del comercio tradicional, lo cual produce una expansión del mercado que genera una riqueza adicional en la economía. Bajo este tenor, evidentemente el paradigma en el que se había desenvuelto la actividad económica ha cambiado”.