Durante febrero pasado, la inflación dio un ligero respiro, pues registró un incremento mensual de 0.56 por ciento, con lo que a tasa anual se colocó en 7.62 por ciento, por debajo del 7.71 por ciento que esperaban los analistas.
Con ello, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en febrero, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), a tasa anual se situó en su menor nivel desde marzo de 2022, cuando se colocó en 7.45 por ciento.
No obstante, lo cierto es que el indicador acumuló 24 meses fuera del rango objetivo de entre dos y cuatro por ciento planteado por el Banco de México (BANXICO).
Al respecto, Gabriela Siller, analista de Banco Base, dijo que si bien “es buena noticia” el hecho de que la inflación haya desacelerado, pero advirtió que componentes del indicador muestran un comportamiento que podrían volver a empujar la inflación general.
“Aunque fue una buena noticia, la inflación de México debe ser tomada con cautela por: 1) Inflación de mercancías sigue elevada, 2) Siguen presiones sobre servicios con la tasa anual en su mayor nivel desde 2003 y, 3) Pecuarios muestran inflación superior al promedio de años previos”, dijo el especialista.
Por su parte, Jorge Gordillo Arias, consideró que el menor dinamismo que reportó la inflación en febrero respecto a los meses previos podría motivar a la Junta de Gobierno del banco central a suavizar su política monetaria y con ello aplicar aumentos más discretos a su tasa de interés líder, la cual se encuentra actualmente en un máximo histórico de 11 por ciento.
En 2021, el INPC registró un alza a tas anual de 7.41 por ciento, mientras que en 2022 escaló a 7.82 por ciento, las mayores tasas en más de 20 años.
¿Qué empujó la inflación?
De acuerdo con el INEGI, entre los productos y servicios que mostraron mayores alzas en sus precios destacaron el plátano (con un incremento de 11.26 por ciento); huevo (9.04); gas doméstico (4.06); pollo (3.77); colegiaturas universitarias (1.71); leche pasteurizada (1.04); y costos en loncherías, fondas, torterías y taquerías (0.85 por ciento).
Por el contrario, entre los productos y servicios cuyos precios bajaron en febrero se encuentran el chile serrano (-20.18 por ciento); jitomate (-18.54); ejotes (-11.30); calabacita (-11.84); cebolla (-3.71); chile poblano (-9.90); y electricidad (-0.46 por ciento).
El índice de precios subyacente tuvo un aumento de 0.61 por ciento mensual y de 8.29 por ciento anual. El índice de precios no subyacente subió 0.40 por ciento a tasa mensual y 5.65 a tasa anual.
Al interior del índice subyacente, a tasa mensual, los precios de las mercancías incrementaron 0.65 por ciento y los de servicios, 0.56 por ciento.
Dentro del índice no subyacente, a tasa mensual, los precios de los productos agropecuarios disminuyeron 0.07 por ciento. Los de productos energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 0.80 por ciento.