Es probable que el calentamiento global aumente en 1.5 °C entre 2030 y 2052, lo que podría producir problemas relacionados con la sanidad vegetal y la seguridad alimentaria futura, advierten expertos

El cambio climático favorecerá el desarrollo de plagas y enfermedades de los cultivos. Estudios sugieren el cambio climático modificará la infectividad, la gravedad y distribución de las plagas y enfermedades de las plantas en todo el mundo, informa el Servicio de Alimentación Agroalimentaria y Pesquera (SIAP)

El más reciente Informe Especial sobre Calentamiento Global del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) refiere que es probable que el calentamiento global alcance un aumento de 1.5 °C entre 2030 y 2052, por lo que es presumible que produzcan a la par, problemas relacionados con la sanidad vegetal y la seguridad alimentaria futura.

En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Concienciación sobre la Importancia del Control de Plagas, el 6 pasado junio, es importante reconocer –como comunidad global– que se necesitan medidas preventivas, de mitigación y de adaptación para el futuro, que permitan reducir los aumentos previstos del riesgo de plagas en la agricultura.

Explica que desde su domesticación –hace aproximadamente unos 10,000 años– los cultivos han sido afectados y amenazados por un amplio conjunto de plagas que han provocado importantes mermas en los rendimientos y con ello, cuantiosas pérdidas económicas, pero, sobre todo, inseguridad alimentaria a lo largo de la historia, agrega.

Viajes y comercio, propagadores de plagas

En la actualidad y de acuerdo con datos ofrecidos por la FAO, se calcula que, en promedio, a escala mundial, entre 10% y 28% de la producción de cultivos se pierde a causa de las plagas, esto sin contar otras pérdidas posteriores a la cosecha.

En las últimas décadas, la difusión y propagación de plagas ha tenido al menos dos importantes aliados: los viajes y el comercio mundial de productos agrícolas, quienes han contribuido a propagar patógenos y plagas fuera de sus entornos nativos hacia otros nuevos; mientras que, por otro lado, está el cambio climático y sus efectos.

Cada vez más, la comunidad internacional está reconociendo que es muy probable que existan interacciones entre el establecimiento de las plagas y las condiciones climáticas y meteorológicas provocadas por las acciones de los hombres.

En estas condiciones, indica el SIAP, el sector agrícola no sólo ha visto impactos negativos en los rendimientos de un significativo número de cultivos, sino que, además, enfrenta un desafío a nivel mundial en la prevención y mitigación de los riesgos de plagas en la agricultura, la silvicultura y los ecosistemas.

Advierten aumento de enfermedades vegetales

Algunos escenarios de futuros riesgos de plagas por efecto del cambio climático que ha sugerido la FAO a partir de abundantes investigaciones son los siguientes:

Es probable un aumento del riesgo de la enfermedad del añublo del arroz, causada por el hongo Magnaporthe grisea, para las regiones subtropicales productoras de este cereal, mientras que, en los trópicos húmedos y cálidos, como Filipinas, se espera que el riesgo de añublo del arroz disminuya en el futuro.

En cuanto a las plagas de insectos, las proyecciones sugieren que el barrenador europeo del maíz (Ostrinia nubilalis) y el escarabajo de la papa o colorado (Leptinotarsa decemlineata) probablemente aumentarán su área de distribución en muchas partes de Europa, colonizarán mayores altitudes y aumentarán su número anual de generaciones, como resultado de un incremento de la temperatura.

De igual forma, agrega, se prevé que aumente la superficie apta para el desarrollo del gusano cogollero (Spodoptera frugiperda), que tiene una alta relevancia para el cultivo del maíz, aunque también se le ha detectado en algunos otros cultivos como el frijol, la cebolla, alfalfa, tomate, pepino, entre otros.

Se estima que varias naciones se enfrentarán a un crecimiento potencial de brotes de araña roja de dos manchas (Tetranychus urticae), que provoca grandes afectaciones en todo tipo de cultivos, pero en especial en el tomate y otras hortalizas.

Afectación de cultivos

En el continente africano, agrega, es probable que el incremento de temperatura genere condiciones idóneas del hábitat del Bactrocera dorsalis, Ceratitis cosyra y Tuta absoluta, plagas que acometen contra diversos cultivos.

Mientras que, en Filipinas, se prevé que aumente la superficie favorable a la marchitez por fusarium (Fusarium oxysporum), que afecta las regiones bananeras de este país.

Para la región de China central proyectan un incremento de la superficie favorable al cancro bacteriano (causado por Pseudomonas syringae), que suele ocasionar pérdidas a frutas como el kiwi.

Asimismo, en Italia, es factible que con el cambio climático aumente los efectos adversos del mildiu de la vid (Plasmopara viticola), debido a un mayor número de días de primavera con condiciones favorables, con ataques más tempranos y más tratamientos necesarios y costosos.