Ante la escalada de precios que azota a la economía y los bajos ingresos que reporta la población, el 2023 se perfila a cerrar con “números rojos, es decir, con saldo negativo”, afirmó la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
En ese sentido, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la organización, comentó que en los últimos meses, los mexicanos han enfrentado momentos de alto consumo que, para todo fin práctico, les ha estresado y presionado el bolsillo, por lo que echando una mirada atrás, veremos que las graduaciones escolares, aunadas al periodo vacacional, fueron la primera llamada de esta onda consumista que llevó al límite al poder adquisitivo, derrotándolo.
“Los gastos de graduación de educación básica y superior no fueron asunto menor. El promedio osciló entre los 5 mil y 12 mil pesos. Tener a los hijos en casa durante el periodo vacacional, enmarcado con el golpe de calor que se ha resentido, representó un sobregasto en el hogar en materia de alimentación, energía y esparcimiento en el afán de mantenerse hidratado y en movimiento. Por ello, el promedio de gasto veraniego llegó a rondar de los 5 mil a 15 mil pesos”, explicó el dirigente de los comerciantes en pequeño.
Acto seguido, agregó Cuauhtémoc Rivera, “como tromba se dejaron venir” los gastos por regreso a clases: 65 por ciento de las personas tuvieron que recurrir a un préstamo para enfrentarlos y 90 por ciento de las familias mexicanas se sintieron rebasadas por los mismos”.
El empresario dijo que, si bien 71 por ciento de las personas estaban preparadas, el dinero que tenían no fue suficiente.
“Apenas el ocho por ciento de las familias logró cubrirlos con sus ahorros; el 50 por ciento de los padres y madres de familia gastaron más de cuatro mil pesos en este regreso a clases 2023, lo que representó hasta un 50 por ciento o más de sus ingresos mensuales; uno de cada tres estudiantes que cambiaron de escuela lo hicieron por razones financieras”, señaló.
El líder de la ANPEC agregó que, por si no fuera suficiente, el presupuesto propuesto para 2024 de 7.3 billones de pesos bajará el monto de las partidas a salud en -55.8 por ciento (96,990 millones de pesos); a PEMEX -35.4 por ciento (456 mil 021 millones de pesos); a turismo -24.4 por ciento (mil 974 millones de pesos); a SEMARNART -11.4 por ciento (70 mil 246 millones de pesos) y a educación virtualmente lo deja igual (425 mil 755.5 millones de pesos).
“Este es el escenario de la economía popular en el país. La inflación en materia de alimentos y el costo de los servicios básicos de transporte, salud e higiene configuran una condición de presión, que no de depresión, en la vida cotidiana de la ciudadanía. En México, los alimentos observan una escalada inflacionaria de no menos del 8% en tanto que la inflación general se posiciona en cuatro por ciento; sin embargo, la amenaza inflacionaria sigue ahí, latente, azuzando la economía y jaqueando la estabilidad familiar”, concluyó Rivera.
De esta manera, el empresario afirmó que la prospectiva que se tiene para el cierre de año la acaba de confirmar con todas sus letras el Banco de México (BANXICO), al pronosticar una tendencia al alza en materia inflacionaria y colocar un umbral de estabilidad hasta el año 2025.
“Por todo lo vivido y lo que estamos por vivir al cierre de año, con la vorágine consumista del maratón Guadalupe-Reyes-Candelaria, nos resta señalar que el balance del 2023 es número rojos, saldo negativo”, aseguró el líder de la ANPEC.