Redacción

China presentó en los últimos días sus últimas novedades en vehículos no tripulados de uso militar, aviones de combate, sistemas anti-dron y cohetes, entre otros, durante la decimocuarta feria de Aviación y Aeroespacial del país que se inauguró el pasado martes en la ciudad meridional de Zhuhai.

Entre las novedades, recoge la cadena estatal CCTV, se encuentran el último dron chino de uso militar, el Wing Loong-3, el primero de ese tipo de alcance intercontinental y que también está equipado para la autodefensa aérea.

El aparato puede volar 10.000 kilómetros a una altitud media y transportar cargas pesadas: según los medios estatales chinos, podría llevar hasta 16 misiles y bombas.

La feria dio también a conocer un sistema de defensa contra drones para “ofrecer soluciones” a los “nuevos desafíos” que suponen los ataques con equipos no tripulados.

El sistema anti-dron, diseñado y desarrollado por la Corporación de Industria y Ciencia Aeroespaciales de China, el mayor fabricante de misiles aeroespaciales del país, incluye equipos para detectar y señalar objetivos y otros para “eliminar amenazas”.

“Los drones grandes tienden a tener cargas más pesadas, lo que significa que pueden transportar proyectiles aire-tierra de mayor alcance y pueden lanzarlos desde muy lejos. Esto requiere el uso de misiles antiaéreos de largo alcance para interceptar el dron antes de que lance sus proyectiles”, comentó el portavoz del fabricante, Wang Wengang, a la cadena CCTV.

El sistema también ofrece soluciones a un problema recientemente surgido en la defensa aérea: el enjambre de drones pequeños, lentos y de baja altitud.

“Los drones de alas rotatorias pueden formar un enjambre de una o varias docenas de piezas para realizar un ataque de saturación con una cantidad considerable de explosivos. Esto plantea un desafío para el sistema convencional de defensa aérea. Para responder a este problema se propone por primera vez en este salón aeronáutico este sistema antidrones, para solucionar el desafío de los drones lentos y de baja altitud”, explicó.

Este nuevo sistema cuenta con una serie de armas nuevas, como la red contradrones y armas láser, capaces de eliminar los objetivos a un costo relativamente bajo.

Durante la feria también se pudo presenciar el vuelo inaugural del cohete de propulsor sólido Smart Dragon-3, que puede enviar múltiples satélites con un peso combinado de 1,5 toneladas a una órbita heliosincrónica a una altitud de 500 kilómetros.

El cohete podría lanzar hasta 20 satélites a la vez, recoge hoy el diario oficial Global Times.

Según CCTV, la feria ha dejado hasta ahora contratos por valor de más de 7.000 millones de dólares en acuerdos que implican desde servicios para el lanzamiento de cohetes a equipos de defensa y de comunicaciones.

También se ofrecieron demostraciones de vuelo del C919, el primer avión de pasajeros fabricado por China y que ha recibido 300 nuevos pedidos, según la prensa estatal, o espectáculos acrobáticos de los últimos aviones de combate de las fuerza aéreas del Ejército chino.