El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) estima que, al cierre de 2022, las exportaciones agroalimentarias alcanzarán los 50 mil millones de dólares (mdd), lo que representaría un crecimiento de 10%, respecto año previo. Además de un superávit de alrededor de 6 mil mdd.

Ante el creciente comercio con Estados Unidos, a donde se envía la mayor parte de los productos agropecuarios, la dirigencia de organismo, considera necesario cuidar la relación con nuestro principal socio comercial, “ya que, en el caso de un panel de controversias, cuyo fallo pueda ser desfavorable, uno de los sectores más afectados podría ser el agroalimentario”.

Al hacer un balance del año que concluyó hace unos días y del que está en curso, propone mantener una oferta adecuada de alimentos para mitigar los impactos de la inflación, cuyo índice general en México espera cierre en 8%; para los productos agropecuarios, un punto porcentual mayor y para los alimentos, bebidas y tabaco sea del orden de 14 por ciento.

Luis Fernando Haro Encinas, director general del CNA, refirió que, a pesar de las problemáticas registradas en 2022, el sector agropecuario ha seguido creciendo.

“Se estima que el PIB de las actividades primarias cierre este año en 2.0%, con un crecimiento importante en las actividades pecuarias, en la producción de frutas y hortalizas y en la agroindustria”, expuso el directivo del organismo.

Continúa sequía

En este sentido, Haro Encinas refirió que, la expectativa para la producción agropecuaria para el año agrícola 2022 es de 295.1 millones de toneladas, casi el 1% más que en el 2021, según cifras del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera dependiente de la Secretaría de Agricultura (Sader).

En el tema del cambio climático, el representante del organismo cúpula agropecuario, señala que, aunque en algunas zonas de noreste, norte y occidente del país se presentaron lluvias extraordinarias que permitieron de manera importante la recuperación de los rangos de algunas presas, en términos generales la sequía ha continuado en la mayor parte del territorio nacional, afectando el desarrollo de algunos cultivos y a la ganadería. Se espera que las condiciones del fenómeno de “La Niña” persistan en la primera parte de este año.

De esta manera el CNA anticipa que 2023, será un año retador; hay que seguir garantizando el abasto de alimentos, ante la creciente demanda y una población mundial que alcanza los 8 mil millones de habitantes.  

Además, Haro Encinas dijo, de que no se vislumbra un término al conflicto entre Rusia y Ucrania y seguirá generando presiones inflacionarias y económicas al mundo.

Presupuesto inercial

También prevé que continuarán las presiones de grupo ambientalistas y radicales por tratar de imponer sus ideologías y modelos agroecológicos de producción.

En cuanto al presupuesto que de la Sader para este año que asciende a 75 mil millones de pesos, consideró que se ejercerá de manera inercial y se enfocará a los programas de apoyo a pequeños productores, como es el caso de Producción para el Bienestar, Precios de garantía, fertilizantes, además, de los apoyos a Liconsa y Diconsa; “un presupuesto de con enfoque más social y asistencial, que de fomento productivo”.

No obstante, consideró que la demanda creciente de alimentos seguirá representando una gran oportunidad para desarrollar la producción de granos y oleaginosas para disminuir la creciente dependencia de las importaciones.

En la producción de frutas y hortalizas, mencionó que aprovecharán las ventajas comparativas para atender la demanda interna y consolidar las exportaciones a Estados Unidos, además de reforzar la diversificación de mercados. En el caso de la producción pecuaria, se estima que siga teniendo crecimientos importantes en cárnicos de res, ave y cerdo, así como otros productos como leche y huevo.

La agroindustria, seguirá consolidándose en el mercado nacional y de exportación con productos procesados, con oportunidades importantes de inversión y crecimiento en el valor agregado de la producción primaria nacional. En la pesca y acuacultura, aprovechar la tecnología y la gran cantidad de litorales y mares para continuar con su crecimiento y desarrollo sustentable de esta actividad, abundó Haro Encinas.