• Héctor Alejandro Cabrera Fuentes se declarará culpable de haber trabajado como espía del gobierno de Vladimir Putin; así fue como un funcionario ruso lo reclutó

Red de corresponsales

La trama de espionaje que protagoniza Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, y que involucra a los gobiernos de Estados Unidos y Rusia, parece llegar a su fin. El reconocido científico mexicano se declarará culpable de las acusaciones de EEUU que lo señalan de ser espía del gobierno ruso de Vladimir Putin.

Será el 15 de febrero próximo —unos días antes de cumplir dos años en prisión— cuando Cabrera Fuentes cambié su estatus de “no culpable” a “culpable”, así lo confirmó a Infobae México Hazael Matus Toledo, amigo cercano del científico mexicano y expresidente municipal de El Espinal, en Oaxaca, de donde es originario Héctor Alejandro.

La confirmación de culpabilidad se da dos semanas después del 19 de enero, la fecha límite que Héctor Alejandro Cabrera Fuentes tenía para aceptar la responsabilidad en la acusación en su contra.

¿Cómo es que un científico mexicano de prestigio internacional se ve involucrado en un conflicto de espionaje entre dos de las principales potencias del mundo?, los documentos del caso “20-cr-20129-DMM” de la Corte Federal de Distrito del Sur de Florida a los que Infobae México tuvo acceso dan detalles de esto.

“Nos podemos ayudar entre todos”

El reconocimiento internacional de Héctor Alejandro Cabrera Fuentes hacía que la mayor parte del tiempo estuviera fuera de México, particularmente en Singapur, donde era investigador en el sector salud.

Pese a los impedimentos laborales, Cabrera Fuentes visitaba constantemente México, particularmente su natal Oaxaca, donde se reencontraba con la familia, entre ellos su esposa y su hija.

Sin embargo, el científico mexicano tenía una doble vida, según los documentos judiciales de EEUU, una segunda esposa con la que vivía en Europa, una mujer de origen ruso que tenía dos hijas —sobre quienes no se detalla si son o no de Héctor Alejandro—. Este fue el hilo del que el gobierno de Vladimir Putin jaló para reclutar a Cabrera Fuentes.

Era marzo del 2019 cuando la “segunda esposa” del científico mexicano y sus hijas tuvieron que viajar de Alemania a Rusia por un “asunto administrativo” relacionado con una serie de documentos rusos. Luego de arreglar dicho asunto, intentaron salir del país pero funcionarios migratorios de Rusia ya no se los permitieron.

Al enterarse que su esposa e hijas no podían salir de Rusia, el científico mexicano viajó a visitarlas dos meses después, en mayo del 2019. Durante su estancia en el país ruso, Cabrera Fuentes fue contactado por un sujeto que él reconoció debido a que habían coincidido años atrás por su trabajo.

Esta persona le pidió al científico mexicano reunirse a solas en Moscú. Durante la reunión, le dijo que conocía la situación en la que se encontraban su esposa e hijas y le advirtió que ellas no deberían viajar a Europa, ni hacerse de visas para EEUU. Fue entonces cuando Cabrera Fuentes supo que el sujeto trabajaba para el gobierno de Vladimir Putin.

Las reuniones entre ambos continuaron. Durante un encuentro entre junio y julio del 2019, el funcionario ruso le dijo al científico mexicano que sabía que buscaba una casa en Miami, Florida, y para demostrarlo le mostró una copia del historial de búsqueda de Cabrera Fuentes de 2015, cuando buscaba propiedades en dicha zona de EEUU.

En esa misma reunión, el funcionario ruso abordó de nuevo las dificultades que tenían la segunda esposa e hijas de Cabrera fuentes para salir del país y agregó “nos podemos ayudar entre todos”. El mensaje era claro, el científico mexicano ayudaría al gobierno de Rusia a cambio de que su esposa e hijas pudieran salir del país, así fue como comenzaron sus labores de espionaje.

Una casa rentada con otro nombre y una foto de un automóvil

La primera misión espía que el funcionario del gobierno de Rusia le encargó a Héctor Alejandro Cabrera Fuentes fue rentar una casa en Miami, particularmente en un complejo de condominios donde vivía un agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

En noviembre del 2019, el científico mexicano le pidió ayuda a un “socio” para alquilar la casa, pues la orden del funcionario ruso era hacerlo con un nombre que no fuera el suyo. Un mes después, Cabrera Fuentes le entregó 20 mil dólares a este cómplice para concretar la renta.

En febrero de 2020, Héctor Alejandro viajó de nuevo a Moscú, donde se reunió con el funcionario ruso y le dio una nueva misión: localizar el automóvil del agente del FBI. Cabrera Fuentes tenía que tomarle una fotografía al automóvil, particularmente su matrícula, e informar sobre la ubicación física del vehículo.

Tras conocer la misión, Héctor Alejandro Cabrera Fuentes viajó de Moscú a la Ciudad de México, donde pasó por su primera esposa e hija, para luego viajar a Miami, donde arribó el 13 de febrero del 2020. Al día siguiente, el científico mexicano dio con el vehículo que el gobierno de Rusia le ordenó encontrar.

En un automóvil alquilado, Cabrera Fuentes y su primera esposa siguieron al vehículo del agente del FBI hasta su casa, en una zona residencial, a la que lograron colarse detrás del automóvil de uno de los residentes.

Sin embargo, la pareja no consiguió pasar desapercibida, un guardia de seguridad de la zona residencial se percató de ello y los siguió. Al darles alcance encontró a la primera esposa de Cabrera Fuentes tomándole una fotografía al automóvil del agente del FBI.

Cuando el guardia los cuestionó, estos respondieron que habían ido a visitar a un conocido, incluso Héctor Alejandro le dio el nombre de la persona. No pasó a mayores.

Luego de tres días en EEUU, Cabrera Fuentes y su familia regresarían a México el 16 de febrero del 2020. En los filtros de seguridad del Aeropuerto Internacional de Miami, elementos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) inspeccionaron el teléfono del científico mexicano y su primera esposa.

La CBP encontró una fotografía de la matrícula del automóvil del agente del FBI en la carpeta de “elementos eliminados recientemente” en el celular de la primera esposa de Cabrera Fuentes, mientras que en el WhatsApp del científico encontraron la misma imagen.

Fue entonces cuando Héctor Alejandro, según la acusación del Departamento de Justicia estadounidense, confesó: dijo que un “funcionario” del gobierno ruso le ordenó que llevara a cabo esta operación de espionaje. Desde entonces está detenido en el Centro Federal de Detención de Miami, según consta en el Buró Federal de Prisiones.

¿Quién es Héctor Alejandro Cabrera Fuentes?

Héctor Alejandro Cabrera Fuentes nació en 1985 en el municipio de El Espinal, en Oaxaca, uno de los estados más pobres de México, donde luchó contra las limitaciones de la región para seguir con sus estudios y conseguir becas en el extranjero.

Pasó de estudiar en escuelas públicas de Oaxaca, como el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) número 91 de Ixtepec, en el Istmo de Tehuantepec, a tener dos doctorados en el extranjero, uno en microbiología molecular en la Universidad de Kazán, en Rusia; y otro en cardiología molecular en la Universidad de Giessen, Alemania.

Entre sus principales logros científicos están el desarrollo de un tratamiento para regenerar la piel quemada; así como una técnica para evitar la muerte celular después de un infarto, lo que ayuda a que los pacientes tengan más probabilidades de salvar su vida.

Sus descubrimientos lo llevaron a recibir reconocimientos en países como Argentina, Rusia, Alemania, Corea y en su natal México. El Instituto de los Mexicanos en el Exterior de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lo señala como uno de los connacionales destacados en el extranjero y presidente de la Red Global Mexicana en Singapur, donde residía y trabajaba como investigador en el Centro Nacional de Salud y en la Universidad Nacional.

Además de sus éxitos en la ciencia, Héctor Alejandro Cabrera Fuentes ha destacado por su filantropía, no escatimaba recursos para apoyar a la comunidad donde creció y comenzaron sus sueños como científico.

Fundó la organización civil “Por Oaxaca más investigadores”, dedicada a impulsar la ciencia en jóvenes mexicanos. A través de ésta sociedad civil, Cabrera Fuentes ha gestionado la estancia educativa de estudiantes de escasos recursos en el extranjero. También ha sido el patrocinador constante del grupo musical “Perlas y Diamantes”, conformada por niños, a quienes les ha conseguido instrumentos, así como viajes por México y el extranjero.