El sinaloense estuvo fuera de México por varios meses antes de su muerte en abril de 1957, pues realizó una larga gira por Centro y Sudamérica.

Redacción

Poco antes de su trágica muerte, Pedro Infante se había dedicado a deleitar a sus fans en Centro Sudamérica, fue ahí en donde tuvo su último concierto antes de regresar a México para intentar arreglar su matrimonio con Irma Dorantes y divorcio de María Luisa León.

Durante sus últimos meses de vida Pedro Infante tuvo una larga gira por América, donde fue muy bien recibido por su público. Una de sus últimas presentaciones fue en Venezuela, donde descansó por unos días para después ir a Curazao.

Curazao, pequeño país cerca de Venezuela, fue el lugar donde el Ídolo de Guamúchil tuvo su último concierto. En esa ocasión decidió que no fuera un trío el que lo acompañara, sino el Mariachi Vargas, pues era el grupo con el que se sentía más cómodo.

Según recordaban integrantes del mariachi, Pedro Infante tenía 25 trajes diferentes para toda la gira, motivo por el que ellos también los utilizaban durante las presentaciones. El público lo recibió con gusto y al sinaloense le gustó el clima del país, por lo que decidió que ahí permanecería con el mariachi por seis días.

Durante ese tiempo se dedicó a conocer y descansar, antes de dirigirse a Cuba, donde estuvo en La Habana junto a Irma Dorantes y su hija, Irma Infante. En el caribe la familia disfrutó de unas cortas vacaciones en el Hotel Nacional.

Según recordó la esposa del actor, fue una de las pocas veces en que tuvieron la oportunidad de estar alejados de sus problemas y controversias, pues por primera vez estuvieron en un lugar donde nadie los conocía.

Irma reveló que desde sus presentaciones en Venezuela ella estuvo acompañando a Pedro, pues el sinaloense le llamó para confesarle que se sentía muy triste al haber estado solo durante la Navidad, de hecho, aprovechó para ir a una hospital para poder cantarle a los enfermos que también pasaron solos las fiestas decembrinas.

El protagonista de Los Tres Huastecos le pidió a su esposa tramitar en cuanto pudiera el pasaporte de su hija, sin importar lo complicado que pudiera ser, pues quería que ambas viajaran y lo acompañaran durante las últimas semanas de su gira.

La actriz no dudó en cumplir con lo que Pedro le dijo y tuvo que sumergirse en los procesos burocráticos necesarios para poder conseguir que la firma del Ídolo viajara de Venezuela a México y fuera útil para tramitar el pasaporte de su hija, ya que era necesario que las firmas de ambos padres estuvieran.

Una vez que Dorantes logró finalmente tener el pasaporte de su hija, voló a reunirse con Pedro, por lo que esos fueron los últimas vacaciones que estuvieran juntos.

Desde Cuba, la pareja llegó a Mérida, Yucatán, pues ahí Infante quería finalizar los trámites para que una de sus propiedades estuviera bajo el nombre de su actual esposa, ya que tenían encima las amenazas de María Luisa León.

Irma regresó a la Ciudad de México, en donde recibía al sinaloense. En una de las últimas ocasiones en que el Ídolo del Pueblo estuvo en Mérida, su ciudad favorita, fue cuando quiso que los hijos que tuvo con Lupita Torrentera también lo acompaño en unas cortas vacaciones. 

Pidió permiso a la bailarina para poder llevárselos con él a un recorrido por el mar, así que a bordo de uno de uno de sus lujosos automóviles, viajó por varias ciudades, recorriéndolas y disfrutando del mar cada que se detenían en alguna playa.