Redacción

Las asistencias a la conducción de los autos de las últimas dos décadas se conocen como ADAS. Consisten en herramientas tecnológicas que están en constante vinculación con el exterior de un auto, y están programados para actuar en consecuencia.

Una de las primeras funciones de los ADAS (Advanced Driver Assistance Systems) fue el sistema antibloqueo de frenos que fue popularmente abreviado como ABS. Pero a medida que la Inteligencia Artificial entró al mundo de los autos con mayor protagonismo, estas asistencias terminaron tomando tanto protagonismo, que son la base de la Conducción Autónoma del futuro, es decir, van camino a reemplazar completamente al hombre en lugar de asistirlo para una conducción más segura.

La sofisticación ha llegado a tal punto que muchos modelos de alta gama de la mayoría de las marcas, tienen sensores que analizan constantemente el comportamiento de la persona que va sentada tomando el volante, dirigiendo el automóvil. El consejo de detenerse a tomar un café que muchos sistemas tienen en su programación, puede activarse por una determinada cantidad de tiempo de marcha continua, pero en los sistemas más avanzados, se produce por detectar una conducción errática respecto a los límites del carril o por un monitor que detecta cansancio en los ojos de quién conduce.

Pero ahora es Magna, la empresa de origen austríaco que produce vehículos para otras marcas y desarrolla software para proveerlas de tecnología, la que aporta una innovación de este tipo de estudios sobre los conductores de los automóviles.

El sistema se llama Magna Mirror Monitoring System, y consta, esencialmente, de un espejo retrovisor lleno de tecnología, que detecta a través de una cámara alojada en su interior, cualquier señal de distracción, no solo referida a cansancio, sino de conductas que pueden hacer peligrosa la conducción por falta de atención al camino y el tránsito.

Si bien el sistema está basado en cámaras, también utiliza sensores infrarrojos. Una vez detectada la conducta peligrosa, emite alertas utilizando notificaciones de audio o visuales dentro del tablero de instrumentos. El sistema reduce las complejidades del empaquetamiento al integrar completamente la cámara de alta resolución, los emisores de infrarrojos y la unidad de control electrónico en el espejo interior.

El software avanzado de Magna monitorea el movimiento de la cabeza, los ojos y el cuerpo del conductor para ayudar a detectar signos de comportamiento distraído, somnolencia y fatiga. Pero la ubicación integrada del espejo también ofrece una posición de cámara para todo el habitáculo y un campo de visión que permite monitorear tanto al conductor como al resto de los ocupantes del vehículo. Esta es una de las ventajas del Magna Mirror Monitoring System respecto a otros sistemas que tienen los sensores y cámaras dirigidos específicamente al conductor.

“La conducción distraída sigue siendo una de las principales causas de accidentes de vehículos en todo el mundo. Por esa razón, muchos mercados están haciendo del control del conductor una tecnología de seguridad estándar”, dijo John O’Hara, presidente de Magna Electronics y Magna Mechatronics, Mirrors and Lighting.

“Con nuestra experiencia comprobada en tecnología de cámaras y espejos, es natural que hayamos podido desarrollar una solución de sistema innovadora que cumple con los requisitos futuros de Euro NCAP y GSR, y optimiza el espacio, el estilo y los costos”, destacó.

Estos avances se encuentran enmarcados en las nuevas regulaciones que comenzarán a regir en Europa desde 2026, que requerirán que todos los vehículos nuevos tengan alguna tecnología de monitoreo del conductor, entre otras características de seguridad más avanzadas y que incluirán un sensor de alcohol para quién debe tomar el volante. En EE.UU., Junta Nacional de Seguridad en el Transporte también solicitó una nueva regla que usaría el monitoreo en la cabina para evitar conducir bajo la influencia de sustancias peligrosas para la seguridad vial.