El pollo es un alimento clave en la alimentación de los mexicanos. Sin embargo, en los últimos meses, su precio aumentó 198 por ciento el kilo en tan sólo de enero a marzo de este año.
Ante ello, es necesario ejerce un consumo inteligente para comparar precios y calidad de los productos, a fin de evitar gastos innecesarios y proteger la economía familiar.
En ese sentido, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), tiene a disposición en su página de internet los resultados de su programa Quién es quién en los precios, con el objetivo de ayudar a los interesados a ejercer un consumo responsable pues podrá ahí podrán identificar los costos máximos y mínimos sobre un mismo producto, como el caso del pollo.
De esta manera, el precio de la pierna de pollo reporta una diferencia de más de 90 por ciento, pues en el Mercado San Antonio de Cuautitlán, Estado de México, se puede conseguir en 57 pesos, pero en el Chedraui de Mundo E tiene un costo de 92 pesos, es decir, 35 pesos más caro.
Similar situación ocurre en el costo del pollo entero a granel, el cual se puede comprar en 39 pesos en el Chedraui de Atizapán, pero en la pollería La Selecta ubicada en el mismo municipio se vende en 76 pesos, lo que implica una diferencia de 94 por ciento
Un ejemplo más es la pechuga de pollo a granel corte americano, cuyo precio por kilo es de 97.50 pesos en el Mega Soriana Sucursal Izcalli, mientras que en el Soriana Híper Sucursal Echegaray se puede conseguir en 69.90 pesos, es decir, 39 por ciento más barato.
Un caso similar es la pechuga de pollo sin hueso ni piel, el cual tiene un costo de 182 pesos en el Chedraui de Plaza Coacalco, pero en el Walmart, sucursal Satélite tiene un precio de 144 pesos, 26 por ciento más barato.
Por lo anterior, la PROFECO reiteró la necesidad de destinar tiempo para comparar precios para proteger la economía familiar.
