La limpieza personal es necesaria en todas las etapas de nuestra vida, pues eso ayudará a elevar las posibilidades de alcanzar una buena calidad de vida y, sobre todo, en la etapa de madurez.
En este sentido, la limpieza dental es clave no sólo para fines estéticos, sino también para la salud. Por ello, contar con una crema dental de calidad será importante para lograr una limpieza efectiva de nuestros dientes y encías.
Sin embargo, como el resto de los productos y servicios que existen el mercado nacional, en las cremas dentales prevalece una importante disparidad de precios sobre un mismo artículo, por lo que resulta importante aplicar un consumo responsable para comparar costos y calidad, y con ello elegir la mejor opción.
Y lo que sucede, según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), las cremas dentales reportan una diferencia de casi 60 por ciento en un mismo producto, razón que eleva la necesidad de evitar compras impulsivas y optar por un consumo inteligente para comparar precios y calidad.
Por ejemplo, de acuerdo con los datos del programa Quiénes quién en los precios de la institución pública, resulta que la pasta dental de la marca Colgate, temática Liga de la Justicia, en presentación de 75 mililitros, tiene un costo de 51.50 pesos en el Soriana de Aragón, pero en la Bodega Aurrerá de Avenida Central se puede conseguir en 33.50 pesos, es decir, 18 pesos (54 por ciento), más barato.
Otro caso es la crema dental Sensodyne con flúor en presentación de 113 gramos, el cual se vende en 118 pesos en la farmacia San Pablo de Aragón, pero en el Super Chedraui de Viveros tiene un costo de 103 pesos, lo que implica una diferencia de 15 pesos (14.5 por ciento).
El ejemplo más drástico es la pasta Colgate, modelo Máxima protección anticaries, en presentación de 125 mililitros, el cual tiene un precio de 63.20 pesos en el Mega Soriana de Coacalco, pero en el Chedraui de Mundo E se puede comprar en 40 pesos, lo que significa una diferencia de 58 por ciento (23.2 pesos).
Por lo anterior, es claro que los consumidores deben comparar precios para evitar gastos innecesarios que podrían golpear la economía familiar.