A pesar de que la inflación ha mostrado tendencia a la baja, lo cierto es que el Banco de México (BANXICO), aprecia que los riesgos sobre los precios al consumidor se mantienen, por lo que considera necesario mantener “por cierto tiempo” en 11.25 por ciento su tasa de interés de referencia, con el fin de amortiguar las presiones inflacionarias.

Así, a través de la minuta de la reunión que sostuvieron los miembros de la Junta de Gobierno del banco central sobre su último anuncio de política monetaria, el BANXICO consideró que se mantendrá pendiente del comportamiento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), con el objetivo de adoptar las medidas necesarias.

“La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas; considera que, para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de tres por ciento, será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual por cierto tiempo; ello tomando en cuenta que, si bien el panorama todavía se percibe complicado, se ha avanzado en el proceso desinflacionario”, externó el grupo rector del banco central.

Cabe mencionar que la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno advirtió sobre la posibilidad de mayores presiones de costos, aunque algunos señalaron que dichas presiones podrían derivarse del comportamiento del tipo de cambio. Uno añadió que pudieran resultar de cambios en las referencias internacionales de diversos insumos. Otro comentó que existe alta incertidumbre respecto a los precios de materias primas. Algunos indicaron la posibilidad de presiones que se deriven de ajustes salariales. Uno agregó algunos factores idiosincrásicos como los asociados con la inseguridad, la escasez de agua y fenómenos climáticos.

No obstante, uno de los miembros de la Junta de Gobierno comentó que, aunque la perspectiva de la calificación de la deuda soberana permanece estable, la trayectoria del cociente deuda pública a Producto Interno Bruto (PIB), que es relevante para la calificación crediticia, es sensible a los supuestos macroeconómicos.

“Argumentó que un crecimiento menor al previsto o una depreciación cambiaria, podrían afectar negativamente al cociente deuda a PIB y, en consecuencia, a la calificación crediticia. Agregó que la mayor dependencia de los apoyos del Gobierno Federal sin un plan para asegurar la viabilidad de Pemex representa un riesgo para la sostenibilidad de las finanzas públicas. Subrayó que el proceso electoral en Estados Unidos podría provocar episodios de volatilidad cambiaria similares a los observados entre 2016 y 2017. Añadió que a lo anterior se suma que, en esta ocasión, dicho evento ocurrirá de manera simultánea al proceso electoral de México”, destacó el reporte del BANXICO.