Redacción

A pesar de que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania podría generar mayores ingresos públicos por la venta de crudo, lo cierto es que ese beneficio se erosionará por el alto costo que tendrá que inyectar el Estado para subsidiar la gasolina y reducir presiones inflacionarias.

En este sentido, de acuerdo con analistas de BBVA, las finanzas públicas del país enfrentarán un complejo escenario, pues el costo de evitar otro “gasolinazo” presionará sensiblemente el erario, lo que derivará en una menor recaudación por concepto del Impuesto Especial para Productos y Servicios (IEPS), a los combustibles.

“Si bien el mayor nivel anticipado para el precio del petróleo tendrá un efecto favorable sobre los ingresos públicos en 2022, la recaudación por IEPS gasolinas y diésel podría ser negativa de mantenerse la política de subsidiar el consumo de las gasolinas para evitar otro “gasolinazo” y un mayor impacto inflacionario”, estableció un estudio de la institución financiera.

Los especialistas de la firma crediticia señalaron que entre los principales impactos que provocará el conflicto bélico en Europa destaca un incremento de 33 por ciento en el precio internacional de la gasolina convencional, el cual, por lo general, tiene un impacto inmediato en la recaudación por IEPS gasolinas y diésel de -72.8 por ciento a tasa trimestral.

Dicho incremento propicia una reducción trimestral adicional de 81.7 por ciento en dicha recaudación durante el trimestre posterior y dos trimestres después del choque al precio internacional de la gasolina se desvanece el efecto al no ser estadísticamente diferente de cero.

Finalmente, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), por lo general, responde inmediatamente con una variación trimestral de 0.6 por ciento al incremento referido y el efecto se desvanece rápidamente a partir del trimestre posterior al no ser estadísticamente diferente de cero.