Redacción
La fresa o frutilla, llamada así en algunos países de América del Sur, es una fruta muy versátil que suele utilizarse para preparar ensaladas, jugos, postres, cremas y para acompañar el desayuno. Entre sus cualidades, poseen fibra, potasio y vitamina C y ayudan a mantener una vida saludable, según señala el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (EEUU). Ahora, se ha demostrado que tiene un impacto significativo en la salud cerebral, según un reciente estudio.
Una reciente investigación publicada en la revista Nutrients subrayó el papel de estas frutas como parte de una intervención temprana para retrasar el envejecimiento cognitivo.
El equipo de estudio seleccionó a 30 adultos, mayoritariamente mujeres, de edades comprendidas entre los 50 y 65 años. Todos ellos presentaban un leve deterioro cognitivo y su índice de masa corporal (IMC) indicaba que estaban en la categoría de sobrepeso.
Se les instruyó para que no consumieran ningún tipo de bayas durante las dos semanas anteriores al inicio del estudio. Durante la investigación, a estos individuos se les proporcionó diariamente un suplemento en polvo que contenía 13 gramos de fresas naturales, o un placebo.
Las habilidades ejecutivas de los participantes, su capacidad para recordar palabras, su memoria a largo plazo y su estado anímico, fueron evaluadas antes y después del estudio a través de pruebas cognitivas. Además, se rastrearon y analizaron los datos metabólicos de los participantes a lo largo del estudio.
Los resultados iniciales del estudio sugieren que la suplementación con fresas puede tener un impacto en la ralentización del envejecimiento cognitivo y mejorar aspectos específicos de la función cognitiva, como la memoria y la concentración. Los participantes que recibieron los batidos de estas frutas mejoraron significativamente su rendimiento en las pruebas de memoria en comparación con el grupo del placebo.
Este estudio añade pruebas a la creciente literatura cientifica que sugiere que los componentes dietéticos pueden tener un papel crítico en la salud cerebral.
Sin embargo, los investigadores advierten que esto no significa que comer fresas sea un tratamiento para el deterioro cognitivo. Una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable siguen siendo fundamentales para la salud del cerebro a medida que envejecemos.
Esta no es la primera vez que se habla sobre este beneficio de esta fruta. De acuerdo con una publicación de American Society Nutrition, “el consumo diario de 26 gramos de polvo de fresa liofilizado mejora moderadamente la velocidad de procesamiento cognitivo, reduce la presión arterial sistólica y aumenta la capacidad antioxidante total, promoviendo potencialmente la función cognitiva y mejorando los factores de riesgo cardiovascular”.
Otras propiedades de las fresas
Los resultados de un estudio publicado por la Gaceta Médica de México sugieren que los compuestos polifenólicos presentes en las fresas pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la función celular, lo que puede desempeñar un papel en la prevención y el manejo de diversas enfermedades crónicas.
Por su parte, los hallazgos de una investigación publicada por Journal of Nutritional Science indican que el consumo de esta fruta eleva significativamente los niveles de vitamina C y ácido fólico en la sangre, lo que puede tener un impacto positivo en la salud general.
Además, se observó una mejoría en la capacidad antioxidante de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) tras la ingesta de fresas, lo cual contribuye a prevenir la oxidación de las LDL, un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
En cuanto a la respuesta de la glucosa en sangre, el estudio no encontró alteraciones significativas después del consumo de estas frutas y se sugiere que su consumo no tiene un impacto negativo en los niveles de azúcar en sangre.
En la misma línea, de acuerdo con la Base de Datos Nacional de Nutrientes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), estas frutas rojas son bajas en calorías, por lo que son ideales para incluirlas en las dietas diarias.