El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es un organismo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México. Su principal función es coordinar y supervisar la recaudación de impuestos federales, asegurándose de que las personas físicas y morales cumplan con sus obligaciones fiscales.

Además, es responsable de fiscalizar a los contribuyentes y combatir la evasión fiscal a través de sus programas y tecnología, garantizando una correcta administración de los recursos públicos, ya que los impuestos recaudados son una de las principales fuentes de ingresos para el estado.

Es por ello, que tanto clubes de la Liga MX como sus futbolistas profesionales están registrados ante el SAT para regular su pago de impuestos, principalmente a través del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que grava los ingresos derivados de su trabajo, bonos, premios y derechos de imagen con base a la moneda de circulación nacional.

Los impuestos a los futbolistas

De acuerdo con información de TV Azteca Deportes, la cantidad que pagan depende de sus ingresos anuales, que en la Liga MX pueden ser significativos, y del régimen fiscal bajo el que operen. Los futbolistas de la Liga MX, especialmente los de primera división, tienen ingresos elevados, con un salario promedio mensual de aproximadamente 650 mil pesos mexicanos, aunque algunas estrellas pueden llegar a ganar hasta 96.3 millones de pesos anuales.

De acuerdo con la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), los ingresos por salarios están sujetos a una tasa progresiva que va del 1.92% al 35% dependiendo del monto anual. Por ejemplo, ingresos superiores a 4 millones 511 mil 707 pesos anuales (tabla 2024 del SAT) enfrentan una tasa fija de 1 millón 414 mil 947 pesos más el 35% sobre el excedente. Además, los ingresos por derechos de imagen, que no deben superar el 15% del salario total, pueden tributar al 28% a través del Impuesto de Sociedades si se gestionan mediante una empresa, aunque la mayor parte (mínimo 85%) tributa como renta del trabajo al 35% para ingresos altos.

Cabe aclarar, que algunos futbolistas también reciben bonos y premios (como los 8,000 dólares por concentración con la Selección Mexicana), que están gravados al 1% si no exceden el 6% estatal, o al 21% si lo superan, según el Artículo 138 de la LISR. Por ejemplo, un futbolista con ingresos anuales de 10 millones de pesos pagaría aproximadamente 3.5 millones en ISR, más impuestos adicionales por premios o publicidad.

El registro de los futbolistas ante el SAT

La fiscalización de los futbolistas en México se ha intensificado desde reformas como la de 2020-2021, que prohibió contratos en moneda extranjera (todos deben expresarse en pesos mexicanos) y limitó esquemas de subcontratación para evitar evasión fiscal.

Los clubes de la Liga MX, como empleadores, retienen el ISR correspondiente de los salarios de los futbolistas y lo notifica mensualmente al SAT, emitiendo comprobantes fiscales (CFDI) que detallan estas retenciones. Para ello, los clubes deben inscribir a los jugadores en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y verificar su cumplimiento fiscal, lo que aumenta la carga administrativa.

Los futbolistas deben presentar su Declaración Anual antes del 30 de abril si sus ingresos anuales superan los 400 mil pesos, si trabajan para múltiples empleadores (por ejemplo, club y patrocinadores), o si reciben ingresos del extranjero (como contratos publicitarios internacionales).

La complejidad de estos procesos lleva a muchos futbolistas a contratar contadores especializados para optimizar deducciones y cumplir con obligaciones fiscales, especialmente en un contexto donde el SAT ha incrementado la vigilancia sobre actividades vulnerables, como la subcontratación, consideradas de riesgo bajo la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita.