Por Joel Hernández
La prueba más irrefutable de que falló la estrategia en materia de seguridad por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es que 2019 se enfila a ser el año con más homicidios y delitos del orden federal, aseguró el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés.
En este sentido, el líder político lamentó que el gobierno federal se lave las manos en momentos en que México vive el año más violento desde que se llevan registros, al tratar de echar la culpa a los gobernadores, pese a que las principales causas de la violencia e inseguridad son delitos federales como el narcotráfico, el secuestro y las extorsiones.
Por medio de un reporte, refirió que la Constitución y el Código Penal Federal establecen con claridad la responsabilidad del gobierno federal en este tipo de delitos y, sin embargo, los pésimos resultados están a la vista.
“El gobierno federal debe asumir su responsabilidad y en lugar de buscar culpables, que busque soluciones y resuelva, sin pretextos, la peor crisis de inseguridad que ha vivido México”, añadió.
Expuso que no se debe medir la eficacia en seguridad con la asistencia a reuniones, porque, por ejemplo, de nada sirvieron sus supuestas reuniones mañaneras de coordinación si no estuvo enterado de la captura y liberación de un presunto delincuente en Culiacán. Ni tampoco han servido de nada para evitar las masacres en Veracruz, Morelos, Coahuila, Michoacán o Sonora.
“De nada han servido sus mañaneras para bajar los secuestros ni las extorsiones. Se supone que para eso son las reuniones de coordinación, pero los malos resultados están a la vista”, dijo.