Varias figuras que surgieron durante la mejor época del cine mexicano nacieron en el extranjero, pero catapultaron su fama en tierras aztecas

Redacción

Durante la Época de Oro varios talentos extranjeros decidieron incursionar en la industria del cine mexicano y lo lograron exitosamente, pues estrellas como Ninón SevillaMiroslava Stern Rosita Quintana catapultaron su fama a través de la pantalla grande.

Los años dorados del séptimo arte en México atrajeron al país a decenas de artistas, pues estudios como los Churubusco se convirtieron en semillero de talentos gracias al buen recibimiento que el cine producido en tierras aztecas estaba obteniendo.

Ninón Sevilla fue una de las extranjeras que llegó a México como vedette, pues en su natal Cuba se dedicó desde su juventud a bailar en centros nocturnos, donde comenzó a ganar fama. Desde los 15 años comenzó a recibir ofertas laborales para incursionar en el cine desde La Habana, pero no habría aceptado los papeles que le ofrecían u otras jóvenes le habrían ganado el personaje.

Llegó a México contratada para trabajar en teatros, desde donde se convirtió en una aclamada bailarina. Gracias a la atención que comenzó a recibir desde los escenarios, el productor Pedro Arturo Calderón le propuso actuar en una de las películas que se rodarían en sus estudios de cine. Fue así que la cubana hizo su debut en el cine con la película Carita de Cielo, en 1946.

Desde entonces, su carrera fue tomando fuerza. Uno de los proyectos más importantes que protagonizó fue la película Aventurera, con la cual se convirtió en la primera bailarina llamada Aventurera.

Miroslava Stern

Miroslava Stern, una de las actrices más famosas de la Época de Oro del cine mexicano, llegó a los 15 años desde la capital de Checoslovaquia, actual República Checa. Debido a la persecución nazi que se estaba sufriendo durante la Segunda Guerra Mundial, la familia de la actriz tuvo que desplazarse por varios países hasta llegar a México.

Desde su juventud mostró interés por el arte y comenzó a participar en concursos de de belleza, inclusive, gracias a uno de éstos logró obtener una beca para estudiar actuación en Estados Unidos. Hizo su debut en el cine a los 17 años con la película Bodas trágicasen 1946.

Su carrera siempre fue en ascenso, pues tenía un gran carisma y era considerada una de las actrices más bellas y talentosas de la época. Logró triunfar al lado de actores como Pedro Infante y Mario Moreno Cantinflas. Sin embargo, su carrera se truncó a sus 29 años, cuando se intento suicidar por tercera vez y murió.

Rosita Quintana

Otra de las estrellas extranjeras que triunfó en México fue Rosita Quintana. La argentina comenzó su carrera desde Buenos Aires, donde se formo como cantante de tangos gracias a su abuela, quien también era intérprete y guitarrista.

Quintana quería convertirse en actriz, por lo que incursionó en el teatro de revista. Poco después, al ganar fama por sus tangos, decidió que era momento de buscar hacer carrera en lo que en ese entonces era la meca del cine en Latinoamérica, México.

Según reveló la actriz, Jorge Negrete habría visto su trabajo en las obras teatrales en una ocasión que estaba de gira por Sudamérica y le habría agradado el talento que tenía como histrionisa. Por ello, un día que se encontraron en Chile, ella le pidió su ayuda para encontrar trabajo en México y él le escribió una carta de recomendación.

Después de probar suerte en los escenarios mexicanos, Rosita obtuvo su primera oferta de cine y debutó con la películaLa Santa de Barrio, en 1946, y aunque le tomó tiempo ganar reconocimiento, con La última noche (1948) finalmente consiguió su primer papel protagónico.

Rosita logró posicionarse como una de las máximas estrellas del cine mexicano, pero también triunfó en la música cantando música regional mexicana y tangos.