El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó su decreto para dar trato de “seguridad nacional” a sus obras de infraestructura al argumentar que ello es para agilizar trámites entre las dependencias y así concluir a tiempo su construcción sin que sean detenidas por sus adversarios vía el amparo.

“Se imanginan si a Claudio (X. González) y a su papá, junto con el ex ministro Cossio, se les ocurre que hay que meter un amparo para parar la obra porque está muy lejos el aeropuerto (Santa Lucía) y porque hará mucho ruido. Y si hay el amparo cae en uno de esos juzgados donde la ensartamos perdemos y si no lo hacemos también; pues ya no terminamos”, dijo el presidente desde Palacio Nacional en su conferencia Mañanera.


El mandatario dejó en claro que ello nada tiene que ver con la transparencia porque dijo que su gobierno está comprometido con la rendición de cuentas.


“Es un acuerdo para agilizar trámites y que por los trámites burocráticos no se detengan las obras. Que se pueda dar la confianza a las instituciones y a las empresas que están trabajando en el Tren Maya para que los trámites que tienen que hacer para la realización de las obras sean más expeditos.


“Que se les dé también tiempo para presentar toda la documentación en el entendido de que las empresas, las dependencias del gobierno federal están regidas por principios de protección al medio ambiente, de justicia, de honestidad y que se le tienen que dar facilidades y se le tiene que tener confianza a las dependencias, eso fue el acuerdo”, afirmó.


El mandatario aprovechó para cuestionar a los medios de comunicación que señalaron que el dcecreto es para no rendir cuentas, para que no haya transparencia, para que no haya honestidad. Y les mandó un mensaje al respecto “cuando ellos fueron protectores y cómplices de la corrupción” en anteriores administraciones.


Agregó que “no somos iguales y eso es lo que les molesta mucho, poruqe durante todo el periodo neoliberal robaron mucho y ahora no pueden (…)”.