Redacción

El fármaco, que ha mostrado ser uno de los más eficaces del mercado por basarse en un principio activo de alta potencia que no genera daño al epitelio mamario, fue reconocido con el Premio Profopi

Especialistas de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) desarrollaron un medicamento para tratar la mastitis, inflamación de las glándulas mamarias (o ubres), la cual disminuye la cantidad, calidad y condición de la leche, además de ser el padecimiento más prevalente del sector lechero. Eso representó un trabajo universitario reconocido con el Premio Profopi.

Cuidar la calidad de los productos lácteos es una preocupación constante entre quienes crían ganado bovino, mismo que se ve afectado por enfermedades como la mastitis. Preocupados por esta problemática, los especialistas universitarios desarrollaron un nuevo fármaco, el cual ha mostrado ser uno de los más eficaces del mercado por basarse en un principio activo de alta potencia que no genera daño al epitelio mamario.

Los académicos Héctor Sumano López y Lilia Gutiérrez Olvera, especialistas en farmacología veterinaria, explicaron que la enrofloxacina base es uno de los medicamentos más potentes y eficaces para tratar infecciones de la vaca lechera; sin embargo, resulta medianamente eficaz por vía parenteral para el tratamiento de la mastitis, mientras que por vía intramamaria es peligrosa y destruye tejido por requerir un pH muy alcalino para entrar en disolución.

En ese contexto, los investigadores y académicos de la FMVZ se dieron a la tarea de crear, primero, un solvato recristalizado de la enrofloxacina que mostró tener un pH casi neutro y mayor potencia que la enrofloxacina base; y luego, tras demostrar que era inocuo para el tejido mamario, diseñaron un preparado farmacéutico más eficaz.

El desarrollo evita pérdidas económicas entre los ganadores

El proceso para obtenerla incluye su ionización a un pH extremo mediante una reacción exotérmica rápida, y posteriormente un proceso de desecado especial para lograr su recristalización, detallaron.

“Así, conseguimos una molécula más potente de pH neutro y única en el mundo, que se aplica de manera intramamaria en vacas sin alterar el delicado epitelio de la glándula mamaria”, mencionaron.

Lilia Gutiérrez agregó que se trata de un medicamento muy noble, “que tiene la gran ventaja de ser mucho más hidrosoluble. Eso nos abrió la puerta para hacer preparados intramamarios”.

De acuerdo con Sumano López, para un farmacólogo es una fortuna encontrar una molécula de interés ya sea analgésico, anestésico o antimicrobiano, como la Enro-C.

Para ambos académicos, las propiedades químicas y farmacológicas logradas fueron tan sobresalientes que consideraron crucial configurar su patente, asesorados por la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica (CVTT).

Con este desarrollo se apoya al sector ganadero y se evitan pérdidas económicas, ya que un episodio de mastitis clínica reduce hasta en 50% el tejido mamario productivo, por lo que resulta vital disponer de una cura clínica y bacteriológica eficiente que evite la reincidencia.

Nueva molécula

La investigación inició en 2013 y a los universitarios les llevó seis meses caracterizar la nueva molécula. Desde aquel año la patente está a favor de la UNAM, y gracias a la CVTT ya se produce y comercializa a través de Laboratorios Aranda con el nombre de Enromastic® (Enro-C).

El preparado es el producto emblemático de dicha empresa, asociada a la Universidad Nacional desde 2017, cuando se firmó la transferencia de la tecnología. Desde entonces ha mostrado excelentes resultados tanto para mastitis no complicada como para mastitis crónica (con mayor número de aplicaciones).

Comparativamente, el fármaco líder (ceftiofur intramamario) muestra una eficacia cuando mucho del 70 % en mastitis no complicada, mientras que el Enromastic ® logra del 95 al 99 %.

Compiten con empresas de capital extranjero

En Latinoamérica son escasos –sino es que nulos– los casos de desarrollo de un principio activo patentado que haya llegado a una fase de comercialización amplia en un país, y que resuelva una problemática mundial, como la mastitis clínica. En dicho contexto, este medicamento creado por investigadores de la UNAM es un cambio en la mentalidad de quienes participan en la elaboración del producto comercial.

“Nos alienta a crecer y a creer en nosotros como mexicanos, y a competir tecnológicamente con empresas de capital extranjero”, aseguró Enrique Vázquez, representante de Laboratorios Aranda.

Actualmente los investigadores continúan con su compromiso de crear nuevos y mejores productos para tratar los padecimientos en animales, y están convencidos de que generar preparados farmacéuticos exitosos abre múltiples perspectivas de interacción entre industria y academia.

En el país se producen más de 13 mil millones de litros de leche al año, los cuales no alcanzan para cubrir el consumo per cápita de 97 litros, por lo que se tiene que recurrir a las importaciones.