El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó acuerdos con los gobiernos de Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León y Coahuila para frenar la migración, lo que implicó la apertura de la frontera al transporte de mercancías que ya había provocado millonarias pérdidas a empresas mexicanas.

Este viernes, el republicano revocó su determinación de incrementar la inspección de camiones en la frontera con México, luego de haber firmado distintos acuerdos migratorios con los gobiernos locales fronterizos para garantizar que en los vehículos no se transporten migrantes.

La revocación de la decisión del gobernador de Texas se dio luego de que provocó retrasos en el cruce de mercancías provocando pérdidas de hasta ocho millones de dólares diarios y perjudicando el flujo comercial entre ambos países.

Abbott anunció la suspensión de su decisión en conferencia con el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, en la localidad texana de Weslaco.

Ambos representantes gubernamentales firmaron un memorándum de entendimiento en el que García Cabeza de Vaca se comprometió a implementar medidas adicionales de seguridad en su estado, incluido en el área del Río Bravo, para evitar el cruce irregular de inmigrantes que buscan llegar a Estados Unidos.

“Con este plan firmado con el estado de Tamaulipas para asegurar la frontera, Texas puede volver a su estrategia de registros anterior”, anunció Greg Abbott.

Asimismo, Abbott firmó el pasado jueves un memorándum similar con la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván y con el gobernador de Coahuila, Miguel Àngel Riquelme Solís, en tanto que el miércoles firmó el acuerdo con el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda.