El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), recordó que desde 2009, la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) han estado desequilibrados, pues se proponen ingresos por debajo de lo necesario para cubrir el gasto público.

Ante la discusión y eventual aprobación de la ILIF 202, el instituto destacó que las metas anuales de endeudamiento no se cumplen, aunado a que los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2024 postergan el tiempo para regresar al equilibrio presupuestario, poniendo en riesgo la sostenibilidad fiscal de largo plazo enmarcada por la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH).

En el documento ‘El déficit y la deuda de los CGPE 2024. Postergar decisiones y heredar obligaciones’, el CIEP refirió que el Paquete Económico de hace un año había expuesto, para este 2023, que el gasto público se reduciría y que, por lo tanto, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), es decir, el endeudamiento, bajaría de 4.1 por ciento a 2.7 del Producto Interno Bruto (PIB).

Sin embargo, añadió, en el Paquete Económico 2024, se propone un gasto mayor por 766 mil 398 millones de pesos y el doble de endeudamiento: 5.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Además, los intereses correspondientes al pago de la deuda pasarían de 3.5 por ciento a 3.8 del PIB (un billón 263 mil 994 millones de pesos), superando el gasto en educación de 3.1 por ciento del PIB (un billón 096 mil 544 millones de pesos) y salud de 2.9 por ciento del PIB (990 mil 974 millones de pesos).

“Por tal razón -destacó el CIEP-, el indicador de la deuda pública por persona seguiría en aumento, pues pasaría de 118 mil 780 pesos en 2023, a 126 mil 818 pesos en 2024, incluyendo desde recién nacidos hasta las personas de mayor edad”.

“En este sentido -agregó el instituto-, las niñas y niños estarían heredando obligaciones sin que exista una fuerte inversión en su educación y en los cuidados que requieren para su bienestar”.

Por lo anterior, el instituto dijo que, en aras de asegurar la sostenibilidad en el largo plazo, es necesaria una reforma fiscal que revise la situación financiera del gobierno federal, sus organismos y empresas; así como analizar el incremento en los gastos comprometidos. Se necesitan recursos para enfrentar en tiempo y forma, las demandas de la población, así como dirigir los programas a áreas prioritarias como educación, salud y primera infancia.

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