Las madres solteras en México son digno motivo de respeto y admiración, pues a propósito del próximo festejo del 10 de mayo, casi la mitad (48 por ciento); de las madres que no están casadas o no tienen pareja son jefas de hogar, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con un estudio de la institución, el 48 por ciento de las madres solteras eran cabeza de familia, mientras que 39 por ciento eran hijas de quien era el jefe de familia, mientras que 12 por ciento tenían otro parentesco con la jefa o jefe del hogar.
Según el INEGI, durante el cuarto trimestre de 2022, en México residían 56 millones de mujeres de 12 años y más. De ellas, 67 por ciento (38 millones) eran madres. La estructura porcentual de su situación conyugal muestra que la mayoría de las madres estaban casadas (47 por ciento), la quinta parte vivían con su pareja en unión libre, 12 por ciento eran viudas y 11 por ciento solteras.
En cuanto a la actividad productiva de las madres solteras ocupadas, durante el cuarto trimestre de 2022, 78 por ciento trabajaban de manera subordinada y remunerada, 18 por ciento lo hacía por cuenta propia, dos por ciento eran empleadoras y dos por ciento trabajadoras sin pago. Para aquellas madres solteras que trabajaban de forma subordinada y remunerada, 70 por ciento disponía de prestaciones laborales.
El grupo de edad en donde se concentró la mayor cantidad de madres solteras (12 por ciento) fue el de 30 a 34 años (4 millones). Siguieron las de 25 a 29, 35 a 39 y 40 a 44 años, con un peso porcentual de 11 por ciento en cada uno. Esta estructura contrasta con el de las madres alguna vez unidas, donde más de la mitad (51 por ciento) cuenta con 60 años y más. Por otra parte, el porcentaje de madres solteras jóvenes (12 a 29 años) fue ocho puntos porcentuales mayor respecto con las madres unidas de la misma edad.
En cuanto a la escolaridad, destaca que 40 por ciento de las madres solteras contaba con algún grado de educación media superior y superior, poco más de la tercera parte (37 por ciento) tenía estudios de secundaria completa y casi una cuarta parte (23 por ciento) contaba con primaria incompleta o secundaria incompleta. En las mujeres unidas, este último porcentaje aumentó a 33 por ciento y, en alguna vez unidas a 51 por ciento. Lo anterior implica que el porcentaje de estas mujeres con estudios medio superior y superior es menor respecto al de las madres solteras.
De acuerdo con datos de la ENIGH 2020, en los hogares en donde residía al menos una madre soltera, 65 por ciento de los ingresos corrientes trimestrales del hogar procedió de ingreso por trabajo; 19 por ciento fue por transferencias; 13 por ciento de la estimación del alquiler y tres por ciento de la renta de la propiedad.