Por JHAD

El 4 de octubre de 2009, en el sanatorio de la Trinidad, en el barrio de Palermo en Buenos Aires, Argentina, a las 5:15 horas de la mañana, la vida de Haydee Mercedes Sosa llegaba a su fin debido complicaciones renales. Tenía 74 años de edad.

Nacida el 9 de julio de 1935 en Tucumán, Argentina, es considerada una de las máximas exponentes del folclore de su país y es el símbolo femenil más representativo del movimiento de la nueva canción en Latinoamérica.

Conocida como la “Negra” o “La Voz de América”, Mercedes fue una de las voces más contestatarias y enérgicas en contra de la opresión y el atropello de los poderosos.

Siempre se mostró a favor de las causas de la izquierda política. En su juventud simpatizó con Juan Domingo Perón. Estuvo afiliada al partido Comunista Argentino. Sus cantos fueron un verdadero dolor de cabeza para la dictadura militar argentina de los años 70.

Tras el golpe de estado el 24 de marzo de 1976, la junta militar la incluyó en la lista negra de enemigos y sus discos fueron prohibidos y censurados. Por esas razones fue amenazada de muerte en muchas ocasiones.

La tarde del viernes 21 de octubre de 1978, mientras realizaba un concierto fue detenida y encerrada, acusada de realizar cantos prohibidos. Ni las suplicas de la cantante evitaron que la policía la llevara a la cárcel. Tras permanecer 18 horas en la comisaria fue dejada en libertad.

El mensaje de la junta militar fue contundente, no habría una segunda oportunidad.  Mercedes entendió y emprendió un exilio por el mundo, donde pudo consagrarse como una leyenda viviente de la canción latinoamericana.

A pesar de que su música fue censurada en su país, pudo lanzar varios álbumes que sirvieron para engrandecer su legado y sobre todo reafirmar su apoyo a las luchas sociales de igualdad y respeto.

Luego de salir de su país, Mercedes Sosa se volvió ciudadana del mundo. Fue aclamada por el público en todos los escenarios en que se presentó. Su potente voz y el mensaje permanente de sus canciones le valieron el reconocimiento unánime de todos.

En 1983, volvió a su tierra natal. La junta militar preparaba la entrega del poder al gobierno civil de Raúl Alfonsín, sin embargo, el desdén de los aún, poderosos militares, le hizo desistir de quedarse.

En 1984, pudo finalmente establecerse en Argentina, donde su carrera artística se consolidó notablemente. Sus giras por todos los rincones del mundo fueron un verdadero éxtasis.

En la década de los noventa, Sosa se consagró como una de las mejores voces del mundo y comenzó a ser llamada la Voz de América.

El 4 de octubre de 2009, Mercedes Sosa se fue para siempre. Su voz, su estampa, su estilo y sus convicciones quedan encerradas en la historia del mundo. Cada palabra entonada, cada rima, cada nota que suena cuando canta “La Negra”, queda inmortalizada en el recuerdo de quienes alguna vez escuchamos su obra.

Sí, ya son diez años sin Mercedes y su voz aún suena tan fuerte y contundente como si estuviera viva…

 

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