Por Alina Archundia

BBVA afirmó que el panorama económico para México es retador en 2022 por contagios de Covid-19, alta inflación y mayores tasas de interés, por lo que revisó a la baja la estimación de crecimiento para el 2021, de 6.0%, a 5.3%, y enn 2002, de 3.2%, a 2.2%.

En su informe “Situación México 1T22” destaca la revisión a la baja de la estimación de crecimiento para 2021 a 5.3 por ciento  ante la debilidad que la economía registró en el segundo semestre del 2021.

En el tercer trimestre del año pasado, el sector de apoyo a los negocios se contrajo 50.8 por ciento como resultado de la fecha límite para la implementación de la nueva ley de outsourcing.

Este cambio representó la desaparición (o reducción) del número de unidades económicas que proveían dicho servicio, y la correspondiente pérdida de su valor agregado a la producción.

BBVA consideró que este evento afectaría a la actividad económica de manera única en el 3T21.

Con respecto a los componentes de la demanda, los datos más recientes del Indicador de Consumo Big Data BBVA Research señalan debilidad en el consumo durante la segunda mitad de 2021.

Se mantiene en riesgo la persistencia de altos precios y su efecto sobre el ingreso disponible y el gasto de los hogares así como la ola de contagios que está causando la variante Ómicron.

Mientras que en el tema de oferta, la escasez de insumos resultado de los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro, ha frenado el crecimiento de la manufactura, especialmente en la industria automotriz (que ha operado al 60 por ciento de su capacidad instalada en meses recientes.

Con respecto a la inversión, aún se encuentra 15 por ciento por debajo de su nivel de enero de 2019 ante la reiterada incertidumbre derivada de algunas políticas públicas y la extensión de las afectaciones en las cadenas de valor.

El también señala que la recuperación en México ha sido más lenta que en otros países Latinoamericanos comparables; aún persiste holgura en la actividad económica que permanece 3 por ciento por debajo de su nivel pre-pandemia.

“El débil crecimiento de 2021, las persistentes afectaciones a las cadenas de valor, y la continua ralentización del consumo ante mayores precios, imponen una revisión a la baja en la estimación de crecimiento para 2022 a 2.2% (3.2% previo)”.

Sin embargo BBVA expuso que las estimaciones podrían bajar aún más, impulsadas por Ómicron y la consecuente prolongación de los cuellos de botella, a lo que se suma el riesgo de que se materialicen movimientos en la tasa de referencia de la Reserva Federal menos graduales de lo previsto.