Redacción

El cuerpo avisa, lo hace cuando está bien o cuando está mal y es a través de los primeros síntomas que prende las alertas sobre alguna enfermedad. Por eso es importante aprender a oirlo y a la primera llamada de atención visitar al doctor.

En esta ocasión hablaremos de dolor de cuello, cuáles son sus causas y en qué momento acudir con algún especialista en salud, de acuerdo con información de Mayo Clinic, una reconocida organización sin fines de lucro especializada en salud.

El dolor de cuello es un problema frecuente, que afecta a muchos adultos en algún momento de la vida. Puede afectar el cuello y los hombros o puede irradiarse hacia el brazo.

El malestar puede ser leve o bien puede sentirse como una descarga eléctrica. Algunos síntomas, como entumecimiento o debilidad muscular en un brazo, pueden ayudar a detectar la causa del dolor de cuello.

Cuáles son las causas

Algunas causas del dolor de cuello pueden ser:

Distonía cervical (tortícolis espasmódica)
Espondilosis cervical
Hiperostosis esquelética idiopática difusa
Fibromialgia
Hernia de disco
Meningitis
Tensiones musculares.
Síndrome de dolor miofascial
Osteoartritis
Mala postura
Artritis reumatoide
Dormir en posiciones incómodas, o con muchas o muy pocas almohadas
Estenosis del conducto vertebral
Dolor de cabeza tensional
Un traumatismo a causa de un accidente o de una caída
Hiperextensión cervical

Qué hacer en caso de dolor de cuello

El dolor de cuello por tensión o esfuerzo muscular suele desaparecer por sí solo dentro de algunos días. Generalmente, el dolor de cuello que persiste más allá de varias semanas responde al ejercicio, los estiramientos, la fisioterapia y los masajes. Algunas veces, podrías necesitar infiltración con esteroides o incluso cirugía para aliviar el dolor de cuello.

Para ayudar a aliviar la molestia, prueba estos consejos de cuidado personal:

Hielo o calor: Aplica frío, como una compresa de hielo o hielo envuelto en una toalla, durante hasta 15 minutos varias veces al día durante las primeras 48 horas. Después de eso, aplica calor. Prueba tomar una ducha tibia o usar una compresa caliente a temperatura baja.

Estiramientos: Estira los músculos del cuello girándolos suavemente de lado a lado y de arriba hacia abajo.

Masajes: Durante un masaje, un profesional de la salud capacitado presiona los músculos del cuello. Los masajes pueden ayudar a las personas que tienen dolor de cuello crónico a causa de los músculos tensionados.

Buena postura: Utiliza una buena postura, en especial si te sientas frente a una computadora todo el día. Mantén la espalda apoyada y asegúrate de que el monitor de la computadora esté al nivel de los ojos.

Cuando uses teléfonos celulares, tabletas y otros dispositivos con pantallas pequeñas, mantén la cabeza erguida y sostén el dispositivo hacia adelante, en lugar de inclinar el cuello para mirarlo hacia abajo.

Programa una visita al consultorio

Llama a tu médico si tienes un dolor de cuello con las siguientes características:

-Empeora a pesar del cuidado personal.
-Persiste después de varias semanas de cuidado personal.
-Se extiende a los brazos o las piernas.
-Está acompañado de dolor de cabeza, debilidad, entumecimiento u hormigueo.
-Busca atención médica de emergencia
-Llama al 911 o a tu número local de emergencias, o haz que alguien te lleve a la sala de urgencias si tienes un dolor de cuello intenso que esté asociado con lo siguiente:

Lesión traumática: Por ejemplo, colisiones automovilísticas, accidentes al zambullirse o caídas.

Debilidad muscular: Tener debilidad en un brazo o una pierna o tener problemas al caminar pueden ser signos de un problema más grave.

Fiebre: Si tienes dolor de cuello intenso con fiebre alta, podrías tener meningitis, una infección de la membrana que recubre la médula espinal y el cerebro.