Redacción
La preocupación por el bienestar mental cada vez es más relevante y existen diferentes opciones digitales para cuidar este aspecto entre la población.
En México, solo uno de cada cinco pacientes con trastornos mentales reciben el tratamiento adecuado.
Las conversaciones en torno a la salud mental son más comunes, especialmente entre la comunidad joven. Sin embargo, un problema histórico sobre este tema es la baja accesibilidad hacia estos servicios y es por ello que la Inteligencia Artificial puede ser una aliada en el bienestar de las personas.
En México, de acuerdo con datos de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, solo uno de cada cinco pacientes con trastornos mentales reciben el tratamiento adecuado y es en medio de este contexto que Grecia Reynoso decidió cofundar la startup, Mindsurf, a través de la cual es posible acceder a servicios como terapia o acompañamiento psicológico por medio de un chatbot impulsado por Inteligencia Artificial.
Mindsurf surgió por primera vez como un chatbot en Telegram, al cual los usuarios podían acudir en caso de vivir episodios de estrés, ansiedad o depresión. Desde entonces se ha actualizado gracias a la evolución de los grandes modelos de lenguaje, además de que su impacto se ha concentrado en ayudar a empleados.
La IA también puede actuar como psicólogo
La app cuenta con diferentes niveles de funcionamiento. El inicial es un chatbot dentro de WhatsApp al que la gente acude y tiene la capacidad de detectar riesgos a partir de un “diario emocional”, en el que las personas pueden escribir cómo se sienten y la Inteligencia Artificial es capaz de detectar patrones en la conversación.
Delfina Marín, licenciada en Psicología y que trabaja en Mindsurf en el desarrollo de la tecnología, explica que en este punto del desarrollo tecnológico, la plataforma es capaz de establecer conversaciones más humanizadas con el propósito de mejorar el bienestar de las personas.
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La gente “no necesita solamente que la escuchen, también requiere una orientación basada en psicología, en ciencia empática”, menciona y destaca que si bien los usuarios en todo momento saben que platican con un chatbot, este ya tiene la capacidad de romper estas barreras entre máquinas y humanos.
También resalta que el chatbot representa una etapa inicial en el tratamiento psicológico, por lo que se equipara a la atención de primer nivel que podría hacer un especialista; sin embargo, rápidamente detecta si se trata de un caso de alto riesgo y es ahí cuando se canaliza con un especialista humano para abordar la situación de forma personalizada.
Un modelo de negocio basado en empresas
De acuerdo con datos de la startup Cuéntame, que también está enfocada en impulsar la salud mental de las personas, las empresas que no invierten en la salud psicológica de sus colaboradores pueden llegar a tener hasta 15 veces más ausentismo y hasta seis veces más rotación de personal que las que sí lo hacen.
Al respecto, Reynoso cuenta que el enfoque hacia las empresas se basa en que por medio de ellas pueden llegar a más personas y derribar el costo para el usuario final, además de ayudar a las organizaciones a cumplir con la NOM 035, relacionada con los factores de riesgo psicosociales.
Si bien el cumplimiento de la NOM 035 es un tema por el que las empresas buscan este tipo de plataformas, la CEO de Mindsurf resulta que también hay empresas avanzadas en tema de bienestar, que buscan los servicios como una forma de agregar valor para sus empleados.
Marín resalta otro aspecto que ha ayudado a la incorporación de la salud mental en las empresas: la edad, pues aquellas compañías con colaboradores más jóvenes, demandan más el servicio y agradecen por el beneficio que les dan de salud mental, según datos que las empresas han compartido con la plataforma.
“Las generaciones mayores comúnmente tienen más resistencia a ser atendidos en salud mental. En una de las empresas con colaboradores más grandes tuvimos una serie de entrevistas y nos encontrábamos con respuestas como ‘no, yo no estoy estresado, pero me salgo a fumar en la tarde para relajarme tantito’”, ejemplifica Marín.
Además, este tipo de riesgos, cuando se cruzan, incrementan al menos al doble la tasa de problemas cardiovasculares, el porcentaje de estrés, ansiedad y depresión, y desencadenan menor autoestima en los colaboradores, lo que resulta en un desequilibrio entre su vida personal y laboral y pueden ser la causa de la renuncia a su trabajo.
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También hay alternativas digitales para los usuarios finales
Reynoso detalla que si bien se trata de un servicio cuyo principal enfoque son las empresas -ya cuentan con 30 clientes corporativos- también ofrecen servicios a los usuarios finales, por medio de un modelo de suscripción que da acceso a todos los recursos digitales de la aplicación, como chatbot y ejercicios.
Aunque puede haber detractores de los usos médicos de la tecnología, como la propia psicóloga Marín, quien en un inicio era reticente, un estudio publicado en la revista científica Nature Machine Intelligence resaltó el efecto positivo que tiene hablar con una IA.
En el estudio, investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y de la universidad de Arizona entrevistaron a 300 participantes, diciendo a unos que el chatbot era empático, a otros que era manipulador y a un tercer grupo que tenía un comportamiento neutro. Aquellos que pensaban que hablaban con un asistente virtual considerado eran más propensos a verlo como digno de confianza.
Pero si el chatbot no es suficiente, Mindsurf también cuenta con la forma de conectar con especialistas para recibir terapia de una forma completamente personalizada y remota, lo cual es bastante cómodo para los usuarios, quienes señalan a la falta de disponibilidad como un argumento para no acudir a terapia.