Red de corresponsales
Washington, USA. El presidente DE Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que ha visto evidencia que vincula al COVID-19 con el Instituto de Virología Wuhan, pese a que la comunidad de inteligencia estadounidense concluyó que el nuevo coronavirus no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente.
En ese sentido el mandatario estadounidense aseguró que China podría haber contenido el coronavirus pero prefirió dejar que se propagara, tras asegurar haber visto pruebas que muestran que el patógeno se originó en un laboratorio de la ciudad de Wuhan, contradiciendo a la Dirección de Inteligencia que horas antes había rechazado un supuesto origen artificial.
“Podrían haberlo parado, ellos (China) son una nación muy brillante, científicamente y en otras cosas. Se escapó, digamos eso, y ellos podrían habérselo guardado, podrían haberlo parado, pero no lo hicieron”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca, sin especificar a qué tipo de prueba se refiere.
Horas antes, el director de la oficina de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Richard Grenell, descartó que el nuevo coronavirus sea una creación artificial.
“La comunidad de Inteligencia coincide con el amplio consenso científico de que el virus COVID-19 no es ni artificial ni genéticamente modificado”, destacó el jefe de la agencia federal en un comunicado.
De acuerdo con el diario The New York Times, altos funcionarios de la administración Trump han presionado a las agencias de espionaje estadounidenses para que busquen evidencia que respalde una teoría sin fundamento de que un laboratorio del gobierno chino en Wuhan fue el origen del brote de coronavirus.