En México existen alrededor de 33 mil niñas, niños y adolescentes viviendo en algún centro de asistencia social, pero sólo 23 fueron adoptados en 2020

Red de corresponsales

Berenice Juárez, diputada federal por el Partido Acción Nacional (PAN), presentó una iniciativa de reforma para agilizar el proceso de adopción en México, esto con la finalidad de promover un mecanismo que garantice una mejor calidad de vida para las niñas, niños y adolescentes en México.

Para realizar este objetivo, Juárez Navarrete señaló que se debe de modificar la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA), esto para que los procedimientos de adopción sean en todo momento, expeditos, ágiles, sin más trámites, plazos o requisitos que los estrictamente necesarios, anteponiendo en todo momento el interés superior de la niñez.

La iniciativa, que busca modificar el Artículo 28 de la LGDNNA, pondera que adoptar en el país puede ser un proceso complejo y lento para quienes aspiran a ser padres o madres, llegando a representar una verdadera prueba de resistencia, pues dichos procesos pueden tardar hasta cinco años.

De tal modo que la iniciativa sostiene que miles de procesos de adopción se encuentran detenidos entre largos y tediosos trámites burocráticos, y los obstáculos administrativos para que se concreten las adopciones provocan el estancamiento de los juicios.

Uno de los principales contratiempos, agrega, lo constituye la resolución judicial de los menores de edad, porque cuando llegan a un centro de asistencia social un juez debe determinar si son idóneos para ser adoptados, hecho que puede prolongarse por largo periodo de tiempo, incluso años.

La tardanza en este paso es porque las autoridades inician un proceso de búsqueda búsqueda de los padres o familiares biológicos del infante o de la espera para que los padres biológicos acepten que no pueden hacerse cargo de ellos y cedan los derechos para que el menor sea jurídicamente apto para ser adoptado.

Asimismo, enfatizó que cada día que pasa para las niñas y niños que habitan en centros de asistencia social, representa una posibilidad menos de poder ser adoptados e integrados a un entorno familiar, ya que la mayoría de las personas que inician trámites de adopción buscan niñas o niños menores a los cuatro años.

Aunado a esto, destacó que se han mostrado avances, pues el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF), durante 2020se registraron 23 adopciones, 16 más que en 2019 cuando apenas fue de siete; sin embargo, esta cifra se ve opacada cuando se ponderan los miles de niñas, niños y adolescentes que no han sido adoptados.

De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés), así como del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México existen aproximadamente 33 mil niñas, niños y adolescentes viviendo en algún centro de asistencia social, privados de vivir en familia y en comunidad.

Una de las principales causas de dicho fenómeno, aclaró, es que en México se prioriza más la institucionalización del cuidado de los menores en situación de desamparo, que su integración a un núcleo familiar donde sea posible su desarrollo integral.

Finalmente, con la iniciativa que fue turnada a la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia para su correcta dictaminación, se subrayó que no se pretende dejar en estado de vulnerabilidad a los menores susceptibles de adopción, mediante procesos que no garanticen su seguridad y bienestar integral, sino que se eliminen las trabas que constituyen aquellos trámites burocráticos, plazos excesivos o requisitos innecesarios que sólo extienden, sin causa justificada, los procesos de adopción.