Redacción
Los relojes de pulsera o muñeca han sufrido la expansión de los teléfonos inteligentes. Hasta cierto punto, pareciera que han quedado relegados.
Sin embargo, el estilo, porte y distinción que ofrecen los relojes de pulso jamás podrá ser sustituido por el teléfono más moderno y avanzado que pueda existir en el mercado.
Y hoy en día, es posible encontrar diferentes opciones de relojes que acompañarán a su portador en cualquier tipo de ocasión y lugar.
Hay de varios estilos y cada uno con su personalidad.
Los clásicos, de estilo sobrio y siempre elegantes. En este grupo encontramos una gran variedad de modelos que se podrían describir como piezas atemporales, normalmente con cajas metálicas y correas de piel. Pueden ser usados para el día a día y también para ocasiones especiales en las que se requiera llevar traje de chaqueta o esmoquin.
Por su parte, los relojes deportivos suelen ser piezas todoterreno de uso diario y con diseños más extravagantes. Suelen tener pantallas de gran tamaño, números enormes y, por lo general, correas flexibles. Además, al ser principalmente diseñados para actividades deportivas cuentan con cronómetro y, en algunos casos, pueden ser sumergibles en agua. Suelen ser de colores llamativos.
A su vez, los casuales, son un híbrido entre el reloj clásico y el deportivo. Son el grupo más grande y en el que se encasillan todos aquellos diseños que han sido ideados pensando más en su función estilística que en la práctica. La diversidad de colores tanto discretos como juveniles es un factor común.