Por Cecilia Martínez
La actual crisis sanitaria causada por el COVID-19 en el mundo, ha provocado una serie de cambios en la sociedad, que modificarán la forma de vivir, pensar y actuar en cada uno de nosotros. Adaptarnos a la nueva normalidad será el siguiente paso.
Dentro de este proceso, el sector inmobiliario cobrará mayor importancia debido a que la construcción y diseño de viviendas, será parte fundamental del nuevo estilo de vida.
Con la experiencia que ha dejado el confinamiento durante la pandemia, diseñar espacios versátiles será prioritario. Tener un lugar para cada actividad en específico, brindará comodidad y bienestar a los compradores.
Ante el actual escenario, una pregunta obligada es saber cómo será la industria de la construcción en México.
Para ello, Reporte32mx entrevistó a Karina Martínez Fernández, estudiante de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional, quien nos compartió su punto de vista sobre las modificaciones que tendrán las viviendas después de la pandemia.
¿Cómo serán las modificaciones de las viviendas en cuanto a su diseño, a partir de este 2020?
Será indispensable tomar en cuenta todas las medidas sanitarias como parte del diseño. Será una de las primeras necesidades a cubrir. Se pensará en un espacio donde los vestíbulos tengan un área destinada a la limpieza de los zapatos Un recibidor donde colocar las pertenencias como: ropa, abrigos, etcétera. Se destinará un lugar para el trabajo en casa, con iluminación y ventilación necesaria, además de un pequeño patio al aire libre, para no tener la necesidad de salir de casa.
Hay que tomar en consideración que no es la primera vez que las construcciones cambian debido a una enfermedad. Eso ha sucedido a lo largo de la historia, es por ello, que para diseñar una vivienda se debe tomar en cuenta que ese lugar será un espacio agradable donde vivir.
¿Qué es la construcción sostenible y que futuro puede tener en México?
Es aprovechar los recursos naturales para abastecer la vivienda de servicios sin dañar al medio ambiente. Asimismo, generar -con ayuda de las instalaciones y procedimientos- los bienes que satisfagan las necesidades de la vivienda por ejemplo: la instalación de paneles solares, que ayudan a captar los rayos del sol, transformándolos en energía que ayudará a reducir los gastos en el consumo de luz.
Todo con la finalidad de que en un futuro se cuente con los servicios necesarios dentro de la vivienda.
¿Hay materiales más recomendables para la construcción que contribuyan a la salud dentro del hogar?
Las nuevas generaciones ya piensan en materiales antibacterianos que son de fácil limpieza como el cobre. Recubrimientos como pinturas epóxicas, cuya característica principal es contrarrestar la humedad. El uso del bambú, el granito y algunos productos de madera que sirven, además de ser elegantes, para tranquilizar al sistema nervioso.
¿Estos cambios influirán directamente a elevar el presupuesto para la construcción de un inmueble?
Sí, aumentarán. Probablemente en generaciones pasadas no se hubiera pagado por ese lujo. Actualmente, cuando es prioritaria la salud y la seguridad personal, los costos se pagarían ya que han pasado de ser un lujo a una necesidad.
¿Cómo se verá modificada la arquitectura en las viviendas después de la pandemia?
Antes de la pandemia no sabíamos de la necesidad de contar con algunos espacios esenciales ya que podíamos hacer nuestras actividades en otros lugares fuera de casa.
Posteriormente, por lo que estamos enfrentando hoy en día, las viviendas van a cambiar. Las personas se han dado cuenta que en sus casas no tienen los espacios necesarios para realizar actividades esenciales de su día a día.
Como parte la industria de la construcción, los arquitectos se enfocaran más en las dimensiones, la ventilación e iluminación.
Se dará atención especial a los materiales de estructura y de recubrimiento –que permitan evitar la propagación de bacterias -, y que sean de fácil limpieza.
Todo con el propósito de brindar confort y una experiencia sensorial agradable para sus habitantes, aplicando también la arquitectura bioclimática para el cuidado del planeta y la salud.
En conclusión se viven tiempos de cambios, en los cuales tenemos que adaptarnos y centrarnos en una realidad diferente a la que veníamos viviendo.
En el sector de la construcción también habrá que pasar a la acción y a la adaptación a la nueva normalidad.