Mientras crece la conmoción social por el secuestro y asesinato de cinco jóvenes en Lagos de Moreno, Jalisco, cuyas imágenes atroces fueron difundidas en redes sociales, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habló hoy en su conferencia Mañanera de lo feliz que está porque asegura que su proyecto de la 4T funciona, los reporteros le alaban su gestión, le llaman gigante de México y el mandatario remata la conferencia matutina con un chiste que emula su negativa a escuchar.
El pasado 11 de agosto cinco jóvenes que asistieron a la Fiesta de Lagos de Moreno desaparecieron, cuyos vehículos en los que se transportaban fueron hallados calcinados, en tanto que las imágenes de los jóvenes hincados y con cintas adhesivas en la boca empezaron a circular en redes sociales.
Ayer circuló un video de cómo uno de ellos era aparentemente obligado a matar a otro de sus compañeros, mientras el resto de los cuerpos se mostraban sin vida y ensangrentados en el suelo.
En tanto en la conferencia Mañanera de este miércoles en Palacio Nacional, el presidente de México otorgó la palabra a reporteros específicos que jamás tocaron el tema, pero sí le preguntaron sobre lo que piensa de las fuerzas armadas e incluso le llamaron gigante de México.
El presidente López Obrador dijo que tanto la secretaría de la Defensa, como de Marina son pilares fundamentales que sostienen al Estado y “nos han apoyado mucho las dos instituciones. Si hemos avanzado se debe a que estas dos instituciones han estado ayudándonos para llevar a cabo las misiones de seguridad, de protección a todos los mexicanos y también acciones orientadas al desarrollo del país”, aseguró.
Pero no contento con ello aceptó que el apodado “Lord Molécula” le llamara Gigante comparándolo con los héroes de la patria como Miguel Hidalgo, Madero, Juárez y hasta Lázaro Cárdenas y más aún le pidió una reflexión sobre su legado de la 4T, que al abandonarlo dentro de poco tiempo hará sentir a más de 50 millones de mexicanos en la orfandad, dijo el interrogador.
El presidente Andrés Manuel López Obrador continuó con sus declaraciones triunfalistas sobre los logros de su gobierno y remató con un chiste con el que dismilula no escuchar ya ninguna pregunta porque prefirió decir que ya era hora del desayuno.