- Llegó a decirse que gracias al gran cariño que se tuvieron se le dieron oportunidades de participar en telenovelas de Televisa.
Red de corresponsales
Rosita Arenas es una de las divas de la Época de Oro del cine mexicano más queridas y recordadas por su interpretación en más de medio centenar de películas nacionales y extranjeras -grabadas principalmente en los años 50-. Hija del actor Miguel Arenas, la talentosa actriz también protagonizó un rumor que hasta la fecha nadie ha logrado confirmar o desmentir: un romance con Emilio Azcárraga Milmo, o también conocido como El Tigre Azcárraga.
La actriz nació en el año de 1933 en la ciudad de Caracas, Venezuela. A pesar de esto, la actriz fue registrada en la Embajada Mexicana, ya que sus padres quisieron que su hija tuviera la misma nacionalidad, la misma Rosa “Rosita” Arenas confesó que su familia siempre tuvo mucho orgullo de estar en México y ella tenía que tenerlo también.
A pesar de tener dentro de su misma familia un maestro de la actuación, Arenas participó en muchas producciones con papeles secundarios y no protagónicos. Sería hasta 1950, cuando fue coronada Reina de la Primavera de la Ciudad de México –concurso que tenía mucha repercusión en su época- que le daría su primer gran brinco a la fama; esta plataforma de belleza también fue ganada por dos de las estrellas de la Época de Oro: María Félix y Elsa Aguirre.
Al tener su primer protagónico en la película ¿Qué te ha dado esa mujer?, secuela de la no menos exitosa A.T.M. A toda máquina! y en la que llevaba como protagonistas a dos de las estrellas más taquilleras por entonces Pedro Infante y Luis Aguilar, Rosita Arenas tuvo una exposición nacional e internacional que pronto obtuvo la atención de El Tigre Azcárraga.
Emilio Azcárraga Milmo se caracterizó por tener este tipo de rumores de manera constante, pues a pesar de mantener varios matrimonios con bodas que incluso realizó en París, durante una gran época en la que estuvo a cargo de Televisa el magnate de las telecomunicaciones tuvo amoríos confirmados con actrices como Silvia Pinal.
Sería a finales la década de los años 50 que que el rumor inició; después de que Emilio Azcárraga Vidaurreta concretó la fusión de las tres cadenas de televisión existentes –Canal 2, XHTV Canal 4 propiedad de la familia O’Farrill y XHGC Canal 5 concesionado a Guillermo González Camarena- y El Tigre obtuviera lo que hoy se conoce como Televisa se presume que él buscó a la actriz tras su éxito en películas como El genial detective Peter Pérez, El bruto o El señor fotógrafo.
Rosita Arenas,según diversos medios de comunicación de esa época, mantuvo un romance con él, que fue de un perfil muy bajo ya que la actriz no quería que su carrera en despunte fuera afectada por un romance que pudiera malinterpretarse como una oportunidad de conseguir mejores papeles y cintas.
El rumor creció a tal grado que se mencionó una posible boda que confirmaría todo y haría público el secreto que existía entre el mundo del espectáculo mexicano. Sin motivo alguno la relación terminó y nunca confirmaron la noticia.
Arenas se casó en 1958 con el aristócrata y actor español Jaime de Mora y Aragón, matrimonio que duró dos meses. En 1960 se casó con el actor Abel Salazar, pero nuevamente no funcionó, aunque sí participaron en diversos proyectos de cine y televisión.
Rosita Arenas regresó a Televisa estando aún Emilio Azcárraga Milmo al mando. Se rumora que gracias al gran cariño que se tuvieron se le dieron oportunidades de participar en telenovelas como Valeria y Maximiliano y el programa Hora Marcada. Arenas no regresó a la televisora de San Ángel después de esto.