Los daños económicos acumulados durante este siglo serían equivalentes a perder hoy varias veces el PIB nacional actual. Los efectos serán duraderos y diferenciados en los diversos sectores sociales y regiones del país; aumentando la desigualdad y dificulta para reducir pobreza
México es particularmente vulnerable a los impactos del cambio climático y bajo un escenario de altas emisiones de gases de efecto invernadero, se esperan importantes efectos negativos en la producción agrícola, salud humana y biodiversidad, destaca el reporte de investigación “Estado y Perspectivas del Cambio Climático en México: un Punto de Partida”
Agrega que las afectaciones también se registrarán en las ciudades, la energía, además, de los incrementos considerables en la frecuencia y magnitud de eventos extremos y sus daños asociados.
Para contar con un diagnóstico científico de la situación de México ante el escenario de cambio climático, que ayude a tener información suficiente, estimular su investigación multidisciplinaria, sensibilizar a la población e incidir en el desarrollo de políticas públicas, la UNAM realizó el Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) en coordinación con el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC).
En el reporte participaron 59 investigadores y expertos provenientes de 18 dependencias de la Universidad Nacional y de 10 universidades y centros de investigación de México y el extranjero.
Daños equiparables a perdida de varias veces el PIB
Ahí, explica que se estima que los daños económicos acumulados durante este siglo serían equivalentes a perder hoy varias veces el producto interno bruto nacional actual. Más aún, tendrán efectos duraderos y diferenciados entre los diversos sectores sociales y regiones del país, aumentando la desigualdad social y dificultando la consecución de metas de reducción de pobreza y desarrollo sostenible.
Como parte de las conclusiones destaca que en el periodo de 1990 a 2020 ha aumentado la duración de la estación cálida, alcanzando los niveles más altos en el registro ocurrido entre 1930 y 1960.
También que el aumento en la temperatura promedio anual es espacialmente heterogéneo, con mayores incrementos en el norte y en el sureste del país.
Además, el porcentaje de días con altas temperaturas máximas, con base en el periodo de referencia 1961-1990, casi se ha duplicado a partir 1970.
Mayor frecuencia de días con temperaturas extremas
El estudio advierte que la combinación de cambios extremos de temperatura implica mayor frecuencia de días con temperaturas máximas extremas y también mínimas más elevadas, afectando las condiciones de confort, salud y productividad laboral, especialmente en estados del Pacífico.
Añade que la distribución temporal de la lluvia se ha vuelto más extrema, con eventos de precipitación cada vez más intensos, pero separados por periodos más largos sin lluvias.
A partir de la segunda mitad del siglo XX se tiene registro de incrementos diferenciados en el nivel medio del mar en el Golfo de México y en el Pacífico mexicano. Las tendencias en el aumento del nivel del mar a nivel local son espacialmente heterogéneas y algunos de los mayores cambios se encuentran en regiones con alto grado de marginación.
Hasta la mitad del presente siglo, los cambios en el clima del país (y el mundo) estarán determinados casi en su totalidad por las emisiones y decisiones de política tomadas en décadas anteriores y por la larga memoria del sistema climático.
Urgen estrategias de mitigación
La investigación reitera que los cambios en el clima de México que se registren durante la segunda mitad del presente siglo, y en horizontes más lejanos, dependen de la trayectoria socioeconómica que decida la sociedad global en conjunto.
Los análisis presentados subrayan la urgente necesidad de construir estrategias y políticas encaminadas a la adaptación, mitigación y transformación de nuestras realidades climáticas y sociales.
En conferencia de medios a distancia, el coordinador de la Investigación Científica, William Lee Alardín, dijo que es importante alinear esta serie de trabajos de investigación y de formación de recursos humanos alrededor de la sostenibilidad.
“El cambio climático es un eje transversal de la misma, pero está ligado a muchos otros asuntos como biodiversidad, deforestación y alimentación”, señaló en el auditorio de la Coordinación de la Investigación Científica.
Estrada Porrúa acotó que, además de su diagnóstico, el reporte cuenta con herramientas tecnológicas propias, que son de acceso gratuito para ser utilizadas por investigadores.
Reprogramarán agenda 2030
Consideró fundamental que el PINCC tenga una articulación con las políticas públicas del gobierno federal y de la Agenda 2030, la cual se tendrá que revisar y reprogramar, al menos, para 2050.
Al hacer uso de la palabra, el director del ICAyCC, Jorge Zavala Hidalgo, destacó que nos ubicamos ante una situación de emergencia que requiere respuestas informadas y rápidas.
“Estamos muy por detrás de lo que deberíamos hacer como humanidad y en el país. Debemos reflexionar sobre cómo responder más rápido y uno de esos esfuerzos es este trabajo que toma una iniciativa desde la UNAM, a través de la Coordinación de la Investigación Científica, el PINC y el ICAyCC, para revisar el estado actual del conocimiento e identificar lo que nos hace falta investigar”, subrayó.
Estimó esencial el respaldo federal a la investigación científica, “pues contamos con un esquema financiero deficiente en ciencia que no tiene continuidad, además de que las evaluaciones son individuales y no colectivas”.
Carlos Gay García, investigador del ICAyCC y exdirector de las dos entidades relacionadas con el documento, apuntó que es oportuno ofrecer este reporte cuando nuestro país se prepara para participar en la próxima Conferencia de las Partes (COP 28), cumbre anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, a celebrarse en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, del 30 de noviembre al 12 de diciembre de este año.