• La Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México aprobó y luego “congeló” el dictamen que prohíbe las corridas de toros, a causa de la presión de empresarios y trabajadores vinculados con esta actividad.

Red de corresponsales

La Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México aprobó y luego “congeló” el dictamen que prohíbe las corridas de toros en la capital, a causa de la presión de empresarios y trabajadores vinculados con esta actividad.

Ayer, la Comisión que preside Jesús Sesma, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), aprobó dicho dictamen con cuatro votos y una abstención –aunque los integrantes son nueve–, lo que significó un paso histórico debido a los varios intentos que se habían hecho en otras legislaturas por frenar ese tipo de maltrato animal.

El documento prohíbe “celebrar y realizar espectáculos públicos, en los cuales se maltrate, torture o prive de la vida a los toros, novillos y becerros”, y se presentaría a discusión en el pleno del Congreso local en los próximos días.

Sin embargo, este martes los integrantes de dicha Comisión volvieron a reunirse en sesión extraordinaria y aprobaron frenar y no enviar –por ahora– el dictamen aprobado a la Mesa Directiva del Congreso.

Sesma explicó que antes de frenar el dictamen se reunió con Pedro Haces, presidente de la Asociación Mexicana de Tauromaquia, y con trabajadores involucrados en las corridas de toros. Luego platicó con los integrantes de la comisión y decidieron frenar el dictamen y realizar reuniones con el gremio.

“(Haces) Me hizo saber la preocupación que tienen sobre las familias que trabajan en este sector, así como la derrama económica que genera este tipo de espectáculos. Sabiendo y entendiendo que nuestra posición siempre va a estar en encontrar el bienestar animal, también somos sensibles de lo que esto pudiese ocasionar para todas esas familias que dependen y laboran en el gremio de la tauromaquia”, apuntó.

El diputado del PVEM agregó: “Le solicité a mis compañeras diputadas y al diputado Federico Döring si tenía la venia de ellos para poder no mandar de manera inmediata el dictamen a la Mesa Directiva y poder hacer una calendarización de juntas con las familias, con el gremio, con el mismo gobierno, para ver cómo podemos solventar la pérdida económica que pudiesen tener estas familias”.

Y aclaró que no quieren imponer su decisión, sino encontrar consensos para que las afectaciones por este dictamen sean mínimas.

“No mandaré el dictamen a la Mesa Directiva hasta agotar las reuniones que tendremos con las familias, con el gremio, para ver cómo le podemos dar solución, porque sabemos que estamos padeciendo aun los estragos de la pandemia, que no es menor. Somos sensibles de la situación económica, pero también somos sensibles del maltrato y muerte de un ser vivo no humano”, finalizó.