Por Francisco Romero
En las instalaciones de la Organización para las Naciones Unidades (ONU), el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio lecciones sobre cómo combatir la pobreza a nivel mundial, a pesar de que en su gobierno creció el número de mexicanos en esa condición social y económica.
De esta manera, en el marco del pleno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el mandatario mexicano planteó un mecanismo para combatir, según él, la pobreza mundial, en donde colaboren las personas más ricas del país, las empresas más valiosas del mercado y los 20 más desarrollados del planeta.
En este sentido, en el marco del evento que tuvo lugar en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, el mandatario mexicano expuso su propuesta con miras a promover una condición de fraternidad y bienestar global, temáticas que han enmarcado su administración federal.
“La propuesta de México para establecer el estado mundial de fraternidad y bienestar se puede financiar con un fondo procedente de, al menos, tres fuentes: El cobro de una contribución voluntaria anual del cuatro por ciento de sus fortunas a las personas más ricas del planeta; una aportación similar por parte de las corporaciones privadas más importantes por su valor en el mercado mundial y una cooperación del 0.2 por ciento del PIB de cada uno de los países integrantes del Grupo de los 20; de cumplirse está meta de ingresos, el fondo podría disponer anualmente de alrededor de un billón de dólares”, dijo.
Apenas en agosto pasado, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), informó que durante la administración de López Obrador aumentó el número de personas en situación de pobreza en 3.8 millones de personas, al pasad de 51.9 millones de mexicanos en esa condición en el año 2018 a 55.7 millones para el cierre del 2020.
Incluso, en el rubro de población en situación de pobreza extrema, se registró un incremento de 2.1 millones, por lo que el número total pasó de 8.7 millones a 10.8 en el periodo en cuestión,
Cabe mencionar que el incremento de pobreza se registró con todo y los programas asistenciales que ha implementado la administración federal.
López Obrador aprovechó el foro de la ONU para criticar el proceso para la distribución de vacunas contra COVID19, pues consideró que la forma en que se llevó a cabo constituyó un “doloroso y rotundo fracaso”.
“Veamos, por ejemplo, lo sucedido con la distribución de la vacuna contra el COVID-19. Mientras las farmacéuticas privadas han vendido el 94 por ciento de las vacunas, el mecanismo Covax, creado por la ONU para países pobres apenas ha distribuido el seis por ciento. Un doloroso y rotundo fracaso”, afirmó.