En México, más de la mitad de las personas que trabajan están en la informalidad, es decir, carecen de prestaciones sociales, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en julio de este año la población ocupada en la informalidad laboral ascendió a 31.8 millones de personas, lo que representó 55.4 por ciento de la población ocupada.
Así, se incluye —además de la población que labora en micronegocios no registrados o sector informal— otras modalidades análogas, como las y los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a quienes laboran sin seguridad social y cuyos servicios los utilizan las unidades económicas registradas.
La población ocupada en la informalidad laboral considera, sin duplicar, a quienes son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, así como a las personas cuyo vínculo o dependencia laboral no reconoce su fuente de trabajo.
Cabe mencionar que el porcentaje de trabajadores en la informalidad es menor en un punto porcentual respecto a lo registrado en julio de 2021.
¿Y el desempleo cómo va?
A nivel nacional, la población desocupada (que considera a la población que se encuentra sin trabajar, pero que busca trabajo) fue de dos millones de personas, una reducción anual de 542 mil. En julio de 2022, la población desocupada representó 3.4 por ciento de la PEA, prácticamente un punto porcentual menos que hace un año.
La población masculina desocupada pasó de 1.5 a 1.2 millones de personas en julio de 2021 a julio de 2022. La femenina pasó de 1.1 millones a 824 mil personas en el mismo lapso. En el mes de referencia, la Tasa de Desocupación (TD) en los hombres fue de 3.4 por ciento y en las mujeres, de 3.5 por ciento.
En julio de este año, 13.4 por ciento de las y los desocupados no contaba con estudios completos de secundaria, en tanto que las personas con mayor nivel de instrucción representaron 86.6 por ciento.
Por rangos etarios, el grupo de 25 a 44 años concentró 44.9 por ciento de la población desocupada, 1.3 puntos porcentuales más respecto al mismo mes del año anterior. El grupo de 15 a 24 años representó 32.4 por ciento de las y los desempleados, 0.8 puntos porcentuales por arriba de lo reportado un año antes, y el de 45 a 64 años agrupó 20.8 por ciento, porcentaje menor en 2.3 puntos porcentuales al de julio de 2021.
Por duración del desempleo, en julio de 2022, 14.5 por ciento de las personas desocupadas buscó un empleo por más de tres meses, 34.1 por ciento duró desempleada más de un mes y hasta tres meses, y 43.8 por ciento buscó empleo hasta por un mes.
