La actividad industrial del país rebotó en febrero pasado, pues registró un avance de 2.5 por ciento con respecto a enero, con lo que a creció 0.4 por ciento con relación al segundo mes de 2024 y con ello rompió una racha negativa de cuatro caídas a tasa anual, con base a datos ajustados por estacionalidad.
Con ello, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI), se colocó en 103.2 puntos, lejos del máximo histórico de 106.4 puntos alcanzado en octubre de 2023.
Sin embargo, pese al rebote que registró la actividad industrial en marzo, lo cierto es que el comportamiento del indicador obedeció en buena parte a un efecto estadístico (base de comparación previa), más que a una señal de recuperación del sector fabril del país.

De acuerdo con el organismo público, el marginal avance de 0.4 por ciento a tasa anual que reportó la actividad industrial del país fue resultado del comportamiento negativo de dos de sus cuatro componentes principales.
Así, mientras que la minería se desplomó -6.3 por ciento en febrero de 2025 respecto al mismo mes de 2024, en tanto que el rubro conformado por la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final retrocedió -1.1 por ciento.
En contraparte, el rubro de la construcción avanzó apenas 0.5 por ciento, mientras que las industrias manufactureras crecieron 1.8 por ciento, de acuerdo con datos ajustados por estacionalidad (tomando en consideración factores estacionales como la temporalidad, es decir, los días productivos).

Por ello, según cifras originales (sin estacionalizar); la industria del país bajó -1.3 por ciento a tasa anual, con ello, la actividad industrial sumó siete caídas consecutivas.
Por lo anterior, en el primer bimestre del año retrocedió -2.1 por ciento respecto al mismo periodo de 2024.
