En el alza del precio también influye el costo por el cobro de derecho de piso a los productores, dicen
Cuando vas al mercado o supermercado a comprar frutas o verduras seguramente te has dado cuenta que el dinero cada vez te rinde menos y que preparar un pico de gallo o un jugo de naranja es cada vez más caro.
Pero te has preguntado si el mayor desembolso que hace el consumidor final por estos productos, se traduce en mayores ganancias para los productores, la respuesta es no. Te sorprenderá saber que en algunos de los productos básicos como es la cebolla el diferencial entre el precio que le pagan al productor y el que llega al consumidor fue de hasta de 497.93% en abril de este año. Sí, leíste bien, seguramente te saltaron los ojos, como a mí me sucedió.
Pero si esas ganancias no las recibió el productor, entonces ¿quién es el beneficiado con el amplio margen de precios?
Aquí te vamos a explicar. Por ejemplo, para preparar un pico de gallo se requiere de la cebolla, cuyo precio al consumidor pasó de 18.61 pesos el kilogramo a 43.41 pesos, entre abril de 2023 y abril de 2024, lo que significa un alza anual de 133.26% al consumidor, revela un estudio elaborado por Grupo Consultor de Mercados Agrícolas con cifras reportadas por Profeco en tiendas de autoservicio de la Ciudad de México.
Productores malpagados
Mientras que, el precio pagado al productor se incrementó en 128.30% en términos anuales, al pasar de recibir 3.18 pesos por kilogramo cosechado de cebolla a 7.26 pesos en términos anuales, agrega el estudio.
Así, explica, mientras que en abril el productor recibió 7.26 pesos por un kilogramo de cebolla, el consumidor final pagó a 43.41 pesos el kilogramo. Lo que significa un diferencial de 497.93% que tuvo que pagar el consumidor final. Se obtiene sacando la diferencia entre lo que le pagaron al productor y el que pago el consumidor final.
Juan Carlos Anaya, director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), explica que la diferencia de casi 500% entre lo que recibió el productor y el precio que pagó el consumidor por un kilogramo de cebolla en abril de este año obedece a los cobros por derecho de piso, aumento del costo de fletes, “pero lo más relevante del margen son las ganancias que obtiene el comprador de mayoreo y medio mayoreo para que llegue al consumidor final”, explica.
Se encarece 122% el precio de jitomate al consumidor
En el caso del tomate saladette, añade, este se incrementó 56.93% en abril de este año en comparación con abril de 2023, así, el kilogramo pasó de 21.13 a 33.16 pesos. Mientras que el aumento al productor fue menor a 50% de lo que pagó el consumidor final, de apenas 25.29%, al pagarle 14.9 pesos por kilogramo, cuando en abril del año pasado recibió 11.9 pesos por kilogramo de su producto. Así, el costo que pagó el consumidor frente al que recibió el productor fue de 122.55%.
Si bien en el caso del chile serrano se ajustó a la baja 8.23% en términos anuales al consumidor, al pasar de 67.35 a 61.81 pesos el kilogramo, el precio pagado al productor aumentó de 9.9 pesos a 17.57 pesos el kilogramo, un aumento de 77.47%. Sin embargo, el diferencial del precio que pagó el consumidor fue de 99.15% en abril de este año, abunda.
Por su parte, la naranja pasó de 26.41 a 29.36 pesos el kilogramo en términos anuales, lo que significa un incremento de 11.17 pesos al consumidor final. Mientras que para el productor su ganancia pasó de 7.44 pesos a 9.41 pesos, lo que se traduce en un aumento 26.48%. No obstante, el diferencial que pagó el consumidor final por el producto fue de 212.01%, en abril, señala.
Analistas piden a las autoridades vigilar aumento desmedido de precios de parte de los intermediarios de alimentos para evitar alzas considerables al consumidor final.