Redacción
Durante 2018, al menos 42.5 millones de personas padecieron hambre en América Latina y el Caribe, es decir, 6.5 por ciento de la población regional, reveló el informe “El estado de la inseguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019”, elaborados por diferentes organismos de las Naciones Unidas (ONU).
El documento presentado por la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), expone que la subalimentación ha aumentado a nivel mundial en los últimos cinco años y se debe a la situación de África y, en menor medida, de América Latina.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) indicó que el aumento de las tasas de subalimentación regional obedece a la situación en América del Sur, donde el porcentaje de personas con hambre aumentó de 4.6 a 5.5 por ciento de 2013 a 2018.
América del Sur alberga a 55 por ciento de las personas subalimentadas de la región y su aumento se debe al deterioro de la seguridad alimentaria en Venezuela, donde la prevalencia pasó de 6.4 a 21.2 por ciento en ese periodo.
El aumento significativo del hambre en Venezuela coincide con el período de recesión del país, cuando la inflación alcanzó niveles históricos y el crecimiento del PIB real empeoró de –3.9 a –25 por ciento. (PARA DESTACAR TEXTO)
En contraste, el porcentaje de subalimentación en América Central (6.1 por ciento) y el Caribe (18.4 por ciento) han disminuido desde 2013, pese a ser más alto que en América del Sur (5.5 por ciento).
“Durante los primeros 15 años de este siglo, América Latina y el Caribe redujo la subalimentación a la mitad, pero desde 2014 el hambre ha ido aumentando”, dijo el representante regional de la FAO, Julio Berdegué.