Ante el reto de garantizar el abasto de alimentos para América Latina en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania, en un contexto de crisis alimentaria y elevada inflación global, este jueves inicia la reunión de la Comisión de Libre Comercio del T-MEC, en Vancouver, Canadá.

Los líderes del sector agrícola de México y Estados Unidos, representados por el American Farm Bureau y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) exhortan a ambos gobiernos a promover medidas que se basen en evidencia científica y se apeguen a las obligaciones del T-MEC, ante la negativa del gobierno mexicano del uso de la biotecnología.

En nuestro país, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha rechazado autorizar nuevas variedades de semillas de maíz, soya y algodón, situación que se permite en Estados Unidos.

E incluso, el propio gobierno federal publicó un decreto en 2020, el cual prohíbe la importación de maíz transgénico para consumo humano, a partir de 2024, así como el uso de glifosato.

Irrupción de las cadenas de suministro

Dichas disposiciones pueden ser un obstáculo al libre comercio entre los tres principales socios comerciales como son México, Estados Unidos y Canadá.

En México, las necesidades de maíz son de 45 millones de toneladas, de las cuales se producen 27 millones de toneladas, los restantes 18 se importan, de acuerdo con la Cámara Nacional del Maíz Industrializado (Canami).

Del lado mexicano será representado por la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier.

En un comunicado conjunto el CNA y el American Farm Bureau apuntaron que el encuentro se realiza en un momento crítico, con el aumento en los costos y las interrupciones en la cadena de suministro que han afectado a los agricultores, y han hecho de la seguridad alimentaria una prioridad clave en México y Estados Unidos.